Actualizado 10/10/2015 16:11

El gobernador de Oaxaca enredado en una polémica por sus multimillonarias propiedades

   MÉXICO DF, 10 Oct. (Notimérica) -

   El gobernador de Oaxaca, Gabino Cué, posee una mansión valorada en siete millones de dólares en una de las zonas más caras de Oaxaca, un edificio en el exclusivo barrio de Polanco de la capital mexicana y otra propiedad en una de las playas más turísticas del estado que gobierna, Puerto Escondido, según ha denunciado el pintor Sergio Hernández, quien le ha exhortado a explicar de donde procede su patrimonio.

   El pintor, que lidera un movimiento ciudadano en contra del centro cultural y de convenciones que el gobernador quiere construir en la reserva ecológica del Cerro del Fortín, ha criticado que Cué posea una mansión tan exclusiva, mientras los hospitales de Oaxaca carecen de medicamentos.

   Según Hernández, el gobernador se presentó en las elecciones con una "máscara democrática", pero su verdadero rostro ha quedado al descubierto tras conocerse sus propiedades. Cué, que ha hecho gala de la transparencia de su Gobierno, no ha publicado su declaración patrimonial como el resto de políticos.

   La última vez que hizo públicos sus bienes fue en 2009, antes de ser gobernador, cuando declaró que únicamente tenía dos préstamos para adquirir dos camionetas Toyota y cuatro cuentas corrientes.

   Aunque Cué no ha querido hacer declaraciones sobre esta polémica, el portavoz del Gobierno oaxaqueño, Miguel Ángel Muñoz, ha negado que el gobernador tenga esas propiedades y ha asegurado que éste hará públicas sus cuentas para terminar con la polémica.

   No es la primera vez que el político del Partido Acción Nacional (PAN) se ve inmerso en un escándalo de este tipo. Hace unos días, la prensa local aseguraba que Cué mandó construir en el auditorio oaxaqueño, conocido como la Guelaguetza, un baño de mármol para su disfrute, que tiene un costo de 1,5 millones de pesos (90.000 dólares).

   Los escándalos también han salpicado a otros miembros de su Gobierno y de hecho, uno de los hombres de su propio gabinete, Benjamín Robles, acusó a uno de sus compañeros, Alberto Vargas, secretario de Administración, de enriquecimiento ilícito y de cometer actos de corrupción.

   El pintor Sergio Hernández, junto al también artista Francisco Toledo, han asegurado que ha recibido amenazas debido a su oposición al proyecto del Cerro del Fortín y de hecho la Comisión Nacional de Derechos Humanos ha pedido protección especial para ellos.