Actualizado 01/08/2009 21:15

Gobierno de facto Honduras vigila frontera; muere manifestante

Por Gabriela Donoso

TEGUCIGALPA (Reuters/EP) - El Gobierno de facto de Honduras dijo el sábado que mantendrá la vigilancia en la frontera con Nicaragua por el riesgo de una "insurrección" de partidarios del derrocado mandatario Manuel Zelaya, mientras un hombre que fue herido en una protesta días atrás murió.

El presidente interino, Roberto Micheletti, que se mantiene firme en su oposición al retorno de Zelaya pese a la condena de la comunidad internacional por el golpe, dijo que aunque se levantó el toque de queda en la mayor parte del país, el Ejército está en alerta en la frontera.

"Por el peligro de alguna insurrección, alguna guerrilla que se está formando allá en la frontera que se haga por el ex presidente Zelaya, pues tenemos que tener mas seguridad, la policía y el Ejército está siendo muy vigilante en esa zona", dijo Micheletti a una radio local.

Zelaya fue sacado del poder por los militares el 28 de junio tras acusaciones del Congreso de violar la Constitución al intentar llevar a cabo una consulta popular que habría allanado el camino a su reelección.

El mandatario depuesto, quien visitará México el martes, se ha instalado en un pueblo fronterizo de Nicaragua junto con un grupo de simpatizantes. Desde allí ha realizado algunos viajes a Managua en busca de una salida a la crisis y también ingresó brevemente a suelo hondureño hace poco más de una semana.

Partidarios de Zelaya y de Micheletti han realizado varias manifestaciones en la capital desde hace más de un mes, la mayoría de ellas pacíficas.

Sin embargo, el profesor Roger Vallejo, que había sido herido de bala el jueves durante una protesta en Tegucigalpa por la restitución de Zelaya, murió en la madrugada del sábado en un hospital de la capital.

Alrededor de un centenar de personas que estaban en esa protesta fueron detenidas y otras resultaron heridas, después que policías antimotines arrojaron bombas lacrimógenas y dispararan contra la multitud, según testigos de Reuters.

La policía ha dicho que según investigaciones preliminares, las balas que hirieron al menos a dos personas no habrían sido disparadas por fuerzas de seguridad.

ESTANCAMIENTO, VIOLENCIA

Analistas han advertido que la dilatación de las negociaciones para salir de una de las peores crisis en Centroamérica en décadas podría derivar en violencia.

El Centro Carter dijo en una declaración la noche del viernes que existe una profunda preocupación por una posible escalada de la violencia y baño de sangre en Honduras, donde el Gobierno interino estudia desde hace días una propuesta del mediador y presidente de Costa Rica, Oscar Arias.

Aunque las partes en disputa se han manifestado proclives a las conversaciones, no hay avances sustantivos sobre la llamada propuesta de San José, y Micheletti ha pedido a Arias que envíe una misión internacional al país para cooperar con el diálogo a nivel local.

"Los acuerdos de San José proveen el mejor camino para resolver la actual crisis e instamos a ambas partes a trabajar de buena fe en el logro de un acuerdo", dijo el Centro Carter.

La propuesta de Arias incluye el retorno de Zelaya a un Gobierno de unidad nacional, el adelanto de un mes de las elecciones presidenciales programadas para fines de noviembre y la conformación de una comisión de verificación del cumplimiento de los acuerdos sobre Honduras.

Estados Unidos ha pedido el retorno de Zelaya y presionó con la suspensión de ayuda a Honduras y la cancelación de visas a funcionarios de alto rango del Gobierno de facto.

Sin embargo, Micheletti dijo en una entrevista con Reuters que su oposición al regreso al poder de Zelaya, sobre quien pesa una orden de arresto apenas ingrese al país, es inclaudicable y que Honduras podrá resistir la presión internacional y eventuales problemas de abasto.

Añadió que la policía y el Ejército cumplirán con sus "deberes constitucionales" al enfrentar las protestas o bloqueos de ruta de los partidarios de Zelaya.