Actualizado 16/07/2009 08:01

Gobierno de facto hondureño impone nuevo toque de queda

Por Simon Gardner

TEGUCIGALPA (Reuters/EP) - El Gobierno de facto de Honduras reinstauró el miércoles el toque de queda impuesto tras el golpe de Estado, luego de que seguidores del derrocado Manuel Zelaya convocaran a nuevas protestas un día después del llamado a la insurrección del destituido mandatario.

En un anuncio en cadena nacional, las autoridades provisionales anunciaron que el toque de queda abarcará desde las 00.00 hora local (0600 GMT) del miércoles hasta las 05.00 del jueves, cuatro días después de haber dispuesto su cese.

"En vista de las continuas y abiertas amenazas por parte de grupos que buscan provocar disturbios y desorden en algunos lugares de nuestro país, y para brindar seguridad y protección a todas las personas y sus bienes, (el Gobierno interino) ha resuelto instaurar el toque de queda", señaló el anuncio.

Un dirigente campesino que lideró movilizaciones contra el golpe de Estado del 28 de junio aseguró que los seguidores de Zelaya marcharán y bloquearán carreteras en los accesos de las principales ciudades del país, pese a que en los últimos días la intensidad del conflicto había bajado en las calles.

"El ha hecho un llamado a la movilización social al pueblo hondureño, y el pueblo está respondiendo positivamente", dijo Rafael Alegría, líder del Frente Nacional de Resistencia Contra El Golpe del Estado, que exige el retorno inmediato de Zelaya a su cargo como presidente constitucional.

Por su parte, el presidente interino, Roberto Micheletti, manifestó su "preocupación" por las declaraciones de Zelaya llamando a la insurrección popular contra el "Gobierno usurpador" y se refirió a un posible ingreso del depuesto mandatario al país.

"Anda el comentario, no sé si es realidad (...) que se está armando un grupo de gente y que el sábado va a entrar el ex presidente Zelaya por la frontera sur a las 2 de la tarde", dijo Micheletti.

"Pero como hondureños, tenemos la esperanza de que el diálogo va a resolver el problema", agregó, reiterando que estaría dispuesto a renunciar del cargo si con ello se lograra avanzar en la solución del conflicto.

El presidente de Costa Rica y Premio Nobel de la Paz, Oscar Arias, convocó a representantes de las dos partes el fin de semana en San José para reanudar el diálogo, en búsqueda de una solución a la peor crisis política de Centroamérica en dos décadas, aunque no asistirán ni Zelaya ni Micheletti.

El derrocado presidente advirtió que si no logra su retorno al poder dará por fracasadas las conversaciones, pese a que Micheletti, apoyado por la Corte Suprema de Justicia y el Congreso, ha reiterado que su entrada al país sólo sería para enfrentar a la justicia.

Un sondeo de la consultora CID Gallup señaló el miércoles que poco después del golpe, Zelaya tuvo una opinión favorable del 46 por ciento, mientras que Micheletti contó con una percepción positiva del 30 por ciento.

MANTENER PRESION

El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, pidió mantener la presión sobre el Gobierno interino para lograr el retorno al poder de Zelaya.

"Tenemos que mantener la presión que estamos teniendo y permitir que el trabajo dé sus frutos", dijo Insulza durante una reunión de representantes de la OEA en Washington, refiriéndose a una mediación del presidente Arias, iniciada la semana pasada.

El canciller costarricense, Bruno Stagno, dijo que las dos delegaciones que se reunirán el fin de semana en Costa Rica están conformadas por personas de alto nivel que representan a los dos dirigentes políticos que se disputan el poder en Honduras.

"Son delegaciones que están operando con las instrucciones que les han dado quienes son sus mandantes", aseguró el diplomático.

La mediación de Arias, que cuenta con el apoyo de la comunidad internacional, incluido Estados Unidos, recibió cuestionamientos del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, un aliado cercano a Zelaya.

La OEA rechaza el golpe de Estado en Honduras y suspendió al país por haber quebrado el orden democrático.

Además, organismos de crédito internacionales han suspendido vitales préstamos para el país, el tercero más pobre de América después de Haití y Nicaragua.

Arias y Estados Unidos pidieron el martes paciencia a Zelaya ante su presión para regresar al poder de inmediato y coincidieron en que se le debe dar un margen de espera al diálogo para conseguir resultados.

(Con la colaboración de Gustavo Palencia y Enrique Andrés Pretel, escrito por Luis Jaime Acosta y Juana Casas; editado por Hernán García)