Actualizado 22/06/2009 21:51

Gobierno peruano acusa a "radicales" de promover protestas

LIMA (Reuters/EP) - El primer ministro de Perú, Yehude Simon, acusó el lunes a "sectores radicales" de promover las recientes protestas contra el Gobierno y advirtió que el Estado no será débil a la hora de establecer el orden en el país.

Tras las violentas protestas en la selva norte de Perú que dejaron a inicios de junio 34 policías y nativos amazónicos muertos, algunos focos de manifestaciones contra el Gobierno del presidente Alan García aún se mantienen en el centro y sur andino, con bloqueos y marchas de miles de personas.

Los nativos lograron la semana pasada, luego de dos meses de protestas, que el Gobierno derogara dos leyes que según ellos afectaban sus territorios, ricos en recursos naturales.

"No amenacen mucho. No se vaya a pensar que éste es un Estado débil o un Gobierno débil, la situación de los amazónicos no tiene que ver nada con lo que están haciendo estos grupos", dijo Simon a periodistas.

Un pequeño aeropuerto en la ciudad de Andahuaylas permanece cerrado desde hace casi dos semanas, luego de que campesinos invadieron la pista de aterrizaje en demanda de solución a problemas regionales y a pedidos de más atención del Estado.

En Cusco, a unos 600 kilómetros al sudeste de Lima, cientos de manifestantes marchaban por la ciudad y amenazaron también con invadir las instalaciones del aeropuerto de la zona, uno de los más importantes del país debido a los atractivos turísticos como las ruinas incas de Machu Picchu.

El fin de semana, en la localidad de Canchis en el Cusco, pobladores quemaron una pequeña sede de aduanas. Los manifestantes reclaman la derogatoria de una ley sobre recursos hídricos, que afirman permite la privatización del agua.

Simon afirmó que las protestas son promovidas por sectores radicales que buscan destruir la democracia. "Esa gente está incendiando la pradera", agregó.

La protesta de los nativos amazónicos, la peor que ha enfrentado el Gobierno, ha golpeado la imagen del presidente García, cuya aprobación a su gestión cayó nueve puntos porcentuales al 21 por ciento en junio frente a mayo, según una encuesta privada publicada el fin de semana.