Actualizado 18/06/2009 13:50

Guatemala.- Abre el primer laboratorio del país que realiza pruebas de ADN, que podrían resolver crímenes de la guerra

CIUDAD DE GUATEMALA, 18 Jun. (EUROPA PRESS) -

Guatemala ya tiene su primer laboratorio capaz de realizar pruebas de ADN, el cual podría ayudar a resolver algunos de los crímenes cometidos durante la guerra civil, ya que la Fundación de Antropología Forense pretende crear una base genética para identificar los restos de personas que fueron enterradas en fosas comunes y cementerios.

El proyecto, llamado 'Mi nombre no es xx', consiste en crear registros de ADN de los familiares de las víctimas para compararlos con la de las osamentas de los cadáveres, informó ayer el director ejecutivo de la Fundación, Fredy Peccerelli, citado por 'El Periódico'.

"Vamos a exhumar todos los restos que sean encontrados. En un principio, los del cementerio la Verbena, y después en todo el país. Se extraerán muestras de ADN y se realizará la base genética de víctimas, que se comparará con la de los familiares", explicó.

El dinero necesario para comprar el equipo, un millón y medio de dólares, se ha podido reunir gracias a donativos internacionales. "Lo recibimos en noviembre pasado pero se tuvo que adaptar y fue hasta finales de mayo que empezó a funcionar", señaló Peccerelli.

Durante la guerra civil de Guatemala (1960-1996), que enfrentó a varios gobiernos de derechas con las guerrillas izquierdistas, más de 250.000 personas --en su mayoría indígenas mayas-- fueron asesinadas o desaparecieron.

Una comisión de la verdad respaldada por Naciones Unidas concluyó que las fuerzas de seguridad cometieron más del 90 por ciento de los asesinatos, pero sólo unos pocos funcionarios y autoridades han sido juzgados por esos crímenes.

Aunque el grueso del trabajo del laboratorio se centrará en los crímenes del pasado, las autoridades guatemaltecas también desean usarlo para apuntalar al endeble sistema judicial del país, que sólo llega a juzgar el dos por ciento de los 6.000 asesinatos que se cometen anualmente en el marco de la violencia generada por las 'maras' o pandillas y por la creciente presencia de los carteles de la droga mexicanos.