Actualizado 21/03/2007 18:11

Guatemala.- El Congreso desconfía del ministro del Interior por la inseguridad y Berger reconsiderará su destitución


CIUDAD DE GUATEMALA, 21 Mar. (EUROPA PRESS) -

El Congreso de Guatemala finalizó hoy la interpelación al ministro del Interior, Carlos Vielmann, contra quien emitió un voto de falta de confianza por la crisis de seguridad que vive el país. La resolución se alcanzó con la aprobación de 87 de los 158 diputados, lo que obliga al presidente, Óscar Berger, a considerar la destitución del ministro.

Antes de que comenzara este procedimiento, hace tres semanas, Vielmann había entregado su renuncia al jefe del Ejecutivo, quien dijo entonces que esperaría los resultados del interrogatorio para tomar una decisión.

El ministro fue criticado por los legisladores debido a los graves problemas de seguridad ciudadana que afectan a la población en todo el territorio, según informa la agencia 'Prensa latina'.

La muerte de tres diputados salvadoreños del Parlamento Centroamericano y su chófer, así como la ejecución en la cárcel de cuatro policías acusados de este crimen, fueron el detonante que provocó la interpelación.

Esos asesinatos múltiples sacaron a la luz pública la existencia de escuadrones de la muerte al servicio del crimen organizado y asentados en las más altas estructuras de los aparatos de seguridad guatemaltecos.

LA MAYORÍA JÓVENES, MUJERES Y NIÑOS

Al adherirse al voto de falta de confianza contra el responsable de Gobernación, la diputada Alba Estela Maldonado, de la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca, señaló que hace años se ha denunciado la presencia de escuadrones de la muerte en el país.

Otros parlamentarios lamentaron el elevado índice de asesinatos cometidos cada día, de los cuales la mayoría de las víctimas son jóvenes, mujeres y niños.

El parlamentario Pablo Duarte, jefe de los diputados del Partido Unionista, no apoyó el voto de desconfianza, ya que recordó que la corrupción es "un viejo problema en la policía guatemalteca", y puso como ejemplo a tres altos jefes de la lucha contra el tráfico de estupefacientes, presos hace más de un año en Estados Unidos acusados de narcotráfico.

Si el presidente de Guatemala decide ratificar en su cargo al ministro de Gobernación, el Parlamento tendría que reunir 105 votos para lograr su destitución directa.