Actualizado 16/03/2008 03:07

Guatemala.- Los cuatro turistas belgas y los dos guías guatemaltecos pasan su segunda noche de secuestro en la selva

RIO DULCE (GUATEMALA), 16 Mar. (Reuters/EP) -

Los cuatro turistas belgas y los dos guías guatemaltecos pasan su segunda noche de secuestro en la selva de Guatemala después de que un grupo de campesinos les tomara el viernes como rehenes y exigieran la liberación de Ramiro Choc, procesado por usurpación agravada, robo agravado y detención ilegal, así como la expulsión de grupos de protección del medio ambiente y del Consejo Nacional de Áreas Protegidas (Conap), y de la Policía Nacional Civil.

Un líder de los campesinos señaló ayer a una radio guatemalteca que no soltarían a ningún rehén hasta que el presidente Álvaro Colom no hablara con ellos. "Los turistas están a salvo", aseguró a una emisora de radio el líder de los campesinos, Juana Caal. "Pero no les dejaremos ir hasta que no hablemos con el presidente o el vicepresidente", señaló.

Por otro lado, el portavoz del Gobierno Ronaldo Robles aseguró creer que los secuestrados no habían sufrido ningún daño y que están llevando cabo negociaciones con sus captores vía telefónica a la vez que las tropas policiales los buscan a pie. "Hay dos grupos de la Policía y de las Fuerzas Armadas buscándolos a pie en el lugar", confirmó Robles. "Ya hemos contactado con ellos y estamos negociando su liberación", añadió.

Los turistas y los guías, secuestrados en el departamento de Izabal, en Guatemala, se encontraban en un muelle cuando un grupo de campesinos les pidió viajar en la misma lancha, poco después les retuvieron y desde ese momento, los turistas, el guía y el lanchero han sido movilizados de un canal a otro.

Entretanto, el Consulado belga de Costa Rica, el más cercano a Guatemala, informó de que por el momento no han planteado un pronunciamiento acerca del presunto hecho porque están a la espera de lo que ocurra y la información que obtengan de las autoridades del país.

El 23 de febrero, los seguidores de Choch mantuvieron cautivos durante casi 48 horas a 29 policías de Livuingston con el mismo objetivo de exigir la liberación de su líder, lo que no consiguieron. Los uniformados fueron liberados sanos y salvos tras una negociación.