Actualizado 11/10/2012 23:12

Detienen a nueve militares, entre ellos un coronel, por la muerte de ocho campesinos la semana pasada


CIUDAD DE GUATEMALA, 11 Oct. (EUROPA PRESS) -

Las autoridades guatemaltecas han detenido a nueve militares, entre ellos un coronel, por su supuesta responsabilidad en la muerte de ocho campesinos durante una protesta organizada la semana pasada en Totonicapán, en el suroeste de Guatemala, que también se saldó con más de una treintena de heridos.

Unos 3.000 campesinos bloquearon el 4 de octubre la carretera Interamericana a la altura del kilómetro 170 para protestar por algunas políticas del Gobierno guatemalteco, y se enfrentaron con agentes antidisturbios de la Policía Nacional Civil y con efectivos del Ejército.

La fiscal general, Claudia Paz y Paz, señaló ante la prensa al coronel Juan Chiroy como el responsable último de las víctimas, por no coordinarse con la Policía y llevar a sus efectivos a una distancia de 500 metros de la manifestación sin verificar antes que existiese vía de escape.

Para la fiscal, el error "más grave" cometido por el coronel fue que "abandonó a su tropa y dejó sin mando a las fuerzas de seguridad y miembros del Ejército".

Los informes de balística han determinado que ocho uniformados utilizaron sus armas contra los manifestantes, lo que les ha costado imputaciones por ejecución extrajudicial y ejecución extrajudicial en grado de tentativa al menos a tres de los soldados. Los mismos cargos han sido dictados contra Chiroy.

Las autoridades han acusado de ejecución extrajudicial consumada a los soldados Manuel Lima Vásquez --existen pruebas gráficas de que disparó contra los manifestantes-- y Edin Agustín Vásquez --una bala hallada en una de las víctimas corresponde con su arma--, según informa el periódico 'Prensa Libre'.

Decenas de expertos han participado en las investigaciones de estos hechos, tras los que el Gobierno se ha comprometido a revisar las políticas de actuación ante manifestaciones. El presidente, Otto Pérez Molina, anunció el miércoles que el Ejército ya no intervendrá en protestas civiles.