Actualizado 10/09/2011 13:00

Guatemala.- Guatemala decide en las urnas su próximo presidente con el antiguo general Pérez Molina como favorito

Dos de cada tres guatemaltecos consideran la inseguridad como su principal preocupación


CIUDAD DE GUATEMALA, 10 Sep. (EUROPA PRESS) -

Unos siete millones de guatemaltecos están llamados este domingo a participar en la primera vuelta de unas elecciones generales en las que deberán decidir, entre otras cuestiones, el sustituto en el cargo del presidente, Álvaro Colom. El opositor Otto Pérez Molina, un antiguo general, llega a la cita como favorito, pero sin las garantías suficientes como para no necesitar una segunda vuelta.

Pérez Molina, de 60 años, obtendría en torno al 40 por ciento de los votos, según los porcentajes en los que se han movido las encuestas publicadas en las últimas semanas y que, ya en la recta definitiva, han eliminado a quien 'a priori' habría sido su rival en la segunda vuelta de las presidenciales, la ex primera dama Sandra Torres, vetada judicialmente.

Por detrás del ex general, miembro del Partido Patriota, figura el candidato de Libertad Democrática Renovada (LIDER), Manuel Baldizón, que ha pasado de tener menos de un 10 por ciento en intención de voto hace varias semanas a contar en una de las últimas mediciones previas al cierre de campaña con el respaldo de más del 25 por ciento del electorado.

Como tercer candidato en liza, las encuestas presentan a Eduardo Suger, miembro de Compromiso, Renovación y Orden (Creo) y que ronda el 14 por ciento.

Las papeletas no incluirán el nombre de Sandra Torres, una de las grandes protagonistas de la campaña y que ha perdido en los tribunales la batalla emprendida para presentarse a los comicios, en los que habría aspirado a suceder a su ex marido. Pese a su divorcio de cara a las elecciones, los principales tribunales de Guatemala han rechazado la candidatura de Torres basándose en un artículo de la Constitución que prohíbe postularse a familiares del presidente.

Sin Torres presente, el oficialismo se ha quedado sin candidato y la izquierda sin apenas representación salvo la testimonial presencia de la líder indígena Rigoberta Menchú.

Guatemala elegirá, además de la persona que ocupará la jefatura de Estado, a 158 diputados del Congreso, a los integrantes de 333 gobiernos municipales y a 20 diputados al Parlamento Centroamericano.

EL PASADO DE PÉREZ MOLINA

A Pérez Molina se le ha recordado durante la campaña, tanto desde sus rivales políticos como desde asociaciones de Derechos Humanos, su pasado militar. En particular, se cuestiona su posible implicación en asesinatos de indígenas y su responsabilidad en la muerte del guerrillero Efraín Bámaca, desaparecido tras un enfrentamiento con el Ejército en 1992.

La Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) sostiene que Bámaca murió en instalaciones de la Dirección de Inteligencia Militar, de la que Pérez Molina era el máximo responsable, mientras que la versión oficial mantiene que falleció en combate. Pese a que el tribunal regional pidió en diciembre del año pasado la reapertura del caso, finalmente el antiguo general ha podido presentarse a las elecciones porque la Corte de Constitucionalidad guatemalteca resolvió que el caso ya había quedado sobreseído.

LA INSEGURIDAD, FACTOR CLAVE

Los comicios marcarán el fin del mandato de Colom, presidente desde 2007 y que, pese a sus intentos por reducir los altos índices de violencia, deja un país lastrado por la inseguridad.

Pérez Molina ha admitido en una entrevista a un periódico local publicada esta semana que, en caso de salir vencedor, recibirá un país "con muchísimos problemas complejos" pero en el que "el narcotráfico, la inseguridad y la violencia son el principal problema". El candidato, al igual que otros de sus contrincantes, ha prometido mano dura contra el crimen, e incluso ha salido a colación durante la campaña la posible aplicación de la pena de muerte.

Es precisamente la inclusión de la pena capital una de las promesas del segundo candidato en las encuestas, Baldizón, que ha adoptado posturas criticadas por populistas. Ha prometido, entre otras cuestiones, que si llega el poder instaurará un impuesto único e incluso que trabajará para llevar a la selección guatemalteca al mundial de fútbol.

Un 23 por ciento de los ciudadanos reconoce haber sido víctima en el último año de algún delito, según una encuesta publicada en mayo por el periódico 'Prensa Libre'. Dos de cada tres entrevistados en este sondeo consideraron la inseguridad como su principal preocupación.

Colom, sin embargo, ha defendido esta semana en una entrevista con BBC Mundo su lucha contra la delincuencia y el narcotráfico y ha subrayado que el cártel de los Zetas, al que se le culpa de gran parte del nivel de violencia, está "desarticulado" y se habría replegado a México. A este grupo se le acusa de la peor masacre de los cuatro años de Colom en el poder, ocurrida en el departamento de Petén, donde murieron decapitados 27 campesinos.

En cuanto a su futuro, el mandatario guatemalteco ha avanzado que se tomará "un periodo de descanso, no muy largo, posiblemente en España", si bien su intención pasa por seguir en política.

El presidente no ha querido aclarar si volverá a casarse con la que fuese su mujer. "No hemos hablado de eso. Sinceramente no ha estado en nuestras agendas", ha afirmado, antes de apuntar que existe una "buena relación" entre ambos.