Actualizado 09/03/2007 21:23

Guatemala.- Guatemala solicitará a George W. Bush durante su visita helicópteros para la lucha contra el narcotráfico


GUATEMALA, 9 Mar. (EP/AP) -

Guatemala, consciente de su pérdida de fortaleza en la lucha contra el narcotráfico, insistirá al presidente de Estados Unidos, George W. Bush, quien llegará en visita oficial este domingo, en su petición de helicópteros, radares y aviones para combatir a los traficantes de drogas.

"Nuestra propuesta es la misma que hemos hecho desde que llegamos: movilidad. Necesitamos helicópteros y aeronaves para poder mejorar la movilidad de nuestro personal para hacer intercepciones ademas de radares pasivos", dijo a AP el ministro de Gobernación de Guatemala, Carlos Vielman.

El más reciente informe estadounidense indica que Centroamérica es el principal punto de paso de cocaína sudamericana hacia ese país y la mayoría de cargamentos pasan por Guatemala.

Sin embargo, es el país de la región que menos droga decomisó en 2006. La corrupción en las fuerzas de seguridad y la falta de recursos impiden un mejor combate al narcotráfico en el país.

La infiltración del crimen organizado dentro de las fuerzas de seguridad quedó en evidencia en febrero, cuando los cuatro policías detenidos por asesinar tres diputados salvadoreños y su chófer fueron ejecutados dentro de una prisión de máxima seguridad para impedir que delataran a sus jefes.

"No es algo que nos tome por sorpresa, quizá por la magnitud de los ataques, pero ya habíamos alertado de la penetración del crimen organizado en los aparatos del estado", dijo el vicepresidente Eduardo Stein.

Para el director de la policía Erwin Sperissen, uno de los principales problemas que tienen para depurar la institución es que los juzgados laborales reinstalan a agentes que fueron destituidos por faltas o delitos. Más de mil de los 21 mil policías con que cuenta Guatemala han sido despedidos en los últimos 3 años.

De los 401 agentes que tenía el Servicio de Análisis e Información Antinarcóticos (SAIA) de la policía en noviembre de 2005 cuando su jefe fue capturado en Estados Unidos acusado de conspirar para ingresar cocaína a ese país, solo 50 pasaron las pruebas del detector de mentiras y de uso de sustancias prohibidas. El resto fueron destituidos.

Sobre la disminución de los decomisos, el jefe de la SAIA, Daniel Guerrero, lo atribuyó en una entrevista a AP a que "la mayor parte de nuestros agentes están recién salidos de la academia policial. Pero esperamos que este año comenzaremos a ver resultados", señaló.

La mayor parte de la droga que entra a Guatemala lo hace por vía marítima y de acuerdo con el reporte en 2006 descendió el uso de lanchas rápidas para dar paso a barcos con más capacidad cuya carga es trasladada a la costa en pequeñas lanchas pesqueras.

Aunque los traficantes ya tienen quienes transporten la droga a tierra firme, hay ocasiones en que tienen que tirarla al mar para evitar ser capturados. Al conocerse que hay cocaína flotando en el pacífico es posible ver zarpar mar adentro decenas de lanchas que buscan una pesca que les saque de la pobreza.

"Cuando alguien rescata un cargamento se dice que se 'coronó' y arman fiestas y se llenan los bares y prostíbulos", relató Guerrero.

Fuentes de la embajada estadounidense admiten que la baja interceptación de drogas en Guatemala es motivo de preocupación, pero un funcionario explicó que ahora buena parte de las incautaciones se hace en alta mar. En 2006 se decomisaron nueve toneladas de cocaína en operaciones conjuntas de la guardia costera o la armada de Estados Unidos con autoridades guatemaltecas, dijo.

En 2006 las autoridades guatemaltecas destruyeron casi 80 hectáreas de amapola, una planta utilizada para fabricar heroína.

Para ello el Gobierno tuvo que suspender las libertades civiles en cinco municipios durante un mes.

El informe del Departamento de Estado estima que parte de la droga que se queda en Guatemala es distribuida las pandillas juveniles conocidas como 'maras'. Esto aumenta el consumo y los crímenes relacionados con el narcotráfico en las áreas urbanas del país.

El Gobierno de Estados Unidos pidió y consiguió que el congreso guatemalteco pasara en junio leyes contra el crimen organizado que permitan hacer escuchas telefónicas, colocar agentes encubiertos en organizaciones criminales y realizar entregas controladas de droga para conseguir más capturas y desbaratar las organizaciones criminales que funcionan en el país. Diez meses después aún no se ha elaborado un reglamento que permita que esa ley comience a funcionar.