GUATEMALA, 29 Ene. (EP/AP) -
Hoy se recibió en el aeropuerto de la capital guatemalteca a los ocho cadáveres de los soldados de las fuerzas guatemaltecas muertos en una misión de la ONU en República Democrática del Congo, que llegaron en un avión fletado por Naciones Unidas.
Un grupo de soldados de las fuerzas especiales Kaibil, entrenados para el combate en condiciones adversas en la selva, sufrió una emboscada el pasado lunes mientras patrullaba en el parque nacional Garamba, en el noreste de la RDC.
Esta zona es utilizada como retaguardia por la guerrilla conocida como Ejército de Liberación del Señor, que busca derrocar al Gobierno para implantar una ley basada en los diez mandamientos de la tradición cristiana.
Guatemala tiene 105 militares de las fuerzas especiales Kaibil destinados en ese país centroafricano para engrosar una fuerza multinacional de paz de unos 16.000 hombres que desde 1999 intenta pacificar el área.
El presidente Oscar Berger trató de llevar consuelo a los familiares. "No es la primera vez que un soldado da su vida por cumplir la misión encomendada por la patria y sus familiares murieron por una causa muy justa", afirmó.
El ejército mandará a 13 soldados para reemplazar a los que cayeron en combate, con lo que volverá a tener 105 hombres en el Congo. Los que irán se ofrecieron de voluntarios.