Actualizado 02/06/2015 23:21

El yerno de Pérez Molina renuncia a la Secretaría General de la Presidencia

MADRID, 2 Jun. (EUROPA PRESS) -

   El secretario general de la Presidencia de Guatemala, Gustavo Martínez Luna, ha dimitido este martes en medio de las acusaciones de corrupción en su contra, convirtiéndose en el último de una larga lista de 'hombres de confianza' de Otto Pérez Molina en abandonar el Gobierno.

   "Se ha dicho que tengo una propiedad de 72 manzanas y otro medio de comunicación dice que he incrementado mi patrimonio y que se me retiró la visa estadounidense. Para evitar este desgaste al Ejecutivo mejor renuncio", ha anunciado en una rueda de prensa.

   Martínez Luna se ha referido así a las investigaciones de 'El Periódico' de Guatemala, según el cual el hasta ahora secretario general de la Presidencia adquirió en apenas seis meses varias propiedades por un valor de 1,9 millones de dólares con un sueldo de 3.500 dólares.

   La baja de Martínez Luna es especialmente dolorosa para Pérez Molina, ya que además de ser su 'mano derecha' en el Gobierno y llevarle todos los asuntos jurídicos en la esfera privada, a nivel personal están estrechamente vinculados porque es la pareja de su hija Lissett.

   Además, 'El Periódico' ha informado de que este martes también ha dimitido, por motivos personales, la viceministra de Desarrollo Sostenible, Ancheta Alvarado.

   La salida de Martínez Luna es equiparable a la del ministro de Interior, Mauricio López Bonilla, el pasado 21 de mayo, también tras convertirse en el blanco de numerosas investigaciones por irregularidades.

   El origen de esta cadena de dimisiones, que ya se suman por decenas, está en la ex vicepresidenta Roxana Baldetti, que tuvo que abandonar su cargo el 9 de mayo al ser señalada como la líder de una trama de sobornos en la aduana para eludir el pago de impuestos.

   En este contexto, Pérez Molina ha llevado a cabo una amplia remodelación de Gobierno y ha exigido la salida de varios funcionarios sobre los que se cierne igualmente la sombra de la corrupción, por lo que los cambios aún están en marcha.

   Sin embargo, la iniciativa del presidente parece no satisfacer a los guatemaltecos, que este sábado han vuelto a tomar las calles por sexta semana consecutiva para exigir la dimisión de Pérez Molina, que acabará oficialmente su mandato el 14 de enero.