Actualizado 11/06/2009 00:25

Guerra retórica en campaña para elecciones en Irán

Por Dominic Evans y Fredrik Dahl

TEHERAN (Reuters/EP) - Un alto funcionario de la Guardia Revolucionaria Islámica acusó el miércoles a reformistas opositores al presidente Mahmoud Ahmadinejad de continuar con una "revolución de terciopelo" en Irán, durante el clímax de una agria y disputada campaña presidencial.

Los comentarios constituyen una intensificación de una guerra de palabras después de que Ahmadinejad acusara a sus rivales de adoptar tácticas de difamación usadas por el dictador alemán Adolf Hitler y señalara que podrían enfrentarse la cárcel por insultarlo.

Ahmadinejad enfrenta un duro desafío en las elecciones ante el candidato y ex primer ministro Mirhossein Mousavi.

La campaña ha mostrado divisiones en la República Islámica entre líderes de línea dura y otros más moderados defensores de la distensión con Occidente, cuyos partidarios han realizado bulliciosas manifestaciones en las calles.

"La presencia de partidarios de Mirhossein Mousavi en las calles es parte de la revolución de terciopelo", comentó Yadollah Javani, jefe del despacho político de la guardia, utilizando un término que fue ocupado para describir la revolución sin violencia de 1989 en Checoslovaquia.

Los partidarios de Mousavi, vestidos de verde por el color de su campaña se han tomado las calles de Teherán durante manifestaciones nocturnas, ondeando banderas y pancartas y gritando consignas en contra de Ahmadinejad.

También se han producido enfrentamientos esporádicos en la capital, sin embargo la campaña para las elecciones que se realizarán el viernes se ha desarrollado pacíficamente.

"Utilizar un color específico por primera vez por un candidato en estas elecciones demuestra el comienzo de un proyecto de revolución de terciopelo", dijo Javani en comentarios publicados el miércoles por el sitio web de la guardia.

A menudo Irán acusa a potencias occidentales de buscar minar el Estado islámico a través de una "revolución de terciopelo" o "suave", con la ayuda de intelectuales y otros desde adentro del país.

"TACTICAS HITLERIANAS"

Mousavi y otros dos candidatos a las elecciones presidenciales dicen que Ahmadinejad ha mentido sobre el estado de la economía, que está sufriendo una inflación elevada y una caída en los ingresos del petróleo desde los niveles récord del año pasado.

En un discurso realizado el miércoles en Teherán Ahmadinejad expresó que sus rivales habían violado leyes al insultarlo como presidente y que podrían enfrentar penas de cárcel. Insultar a altos funcionarios es un delito en Irán que puede acarrear un máximo de dos años de cárcel.

"Tales insultos y acusaciones contra el Gobierno son una vuelta a los métodos de Hitler, repiten mentiras y acusaciones hasta que todo el mundo cree esas mentiras", dijo Ahmadinejad, según reportó la agencia semi oficial de noticias Fars.

Mousavi acusa a Ahmadinejad de aislar Irán con sus enardecidos ataques contra Estados Unidos, su combativa línea sobre la política nuclear iraní y su cuestionamiento del Holocausto.

Aboga por aligerar las tensiones nucleares, rechazando al tiempo las demandas de que Teherán deje de lado sus planes nucleares, que Occidente teme que puedan usarse para fabricar bombas. Irán, el quinto mayor exportador de petróleo del mundo, dice que su programa nuclear es pacífico.

Las elecciones del viernes no cambiarán la política nuclear de Teherán, que decide el líder supremo, el ayatollah Ali Khamenei, pero una victoria de Mousavi podría llevar a una relación menos antagónica con Occidente.

Sin embargo, el resultado sigue siendo impredecible. El prácticamente desconocido Ahmadinejad sorprendió con su victoria hace cuatro años, y ha disfrutado del apoyo de Khamenei durante su presidencia.

Los analistas advierten de que aunque Mousavi gane, no habría cambios repentinos en la relación de Irán con Occidente.

"Las cosas en Irán cambian despacio. Sería un cambio significativo, pero no reflejaría un cambio de régimen", dijo Ali Ansari, de la Universidad de St Andrews en Escocia.

(Traducido en la Redacción de Madrid; Editado en español por Gabriela Donoso)