Actualizado 06/10/2016 08:29

Holguín dice que la revisión del acuerdo con las FARC "no puede durar ni meses"

   BOGOTÁ, 6 Oct. (Notimérica) -

   Tras conocerse este domingo los resultados del plebiscito acerca del acuerdo de paz entre el Gobierno colombiano de Juan Manuel Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), la canciller María Ángela Holguín ha asegurado que la guerrilla "no va a dejar las armas para irse a la cárcel".

   Holguín ha participado en instancias clave de la negociación con las FARC en La Habana, además de acudir a organismos internacionales para recabar apoyos como los de Estados Unidos, el Vaticano y Europa, entre otros. Sin embargo, el pueblo colombiano --pese a deberse a un estrecho margen-- ha rechazado el pacto con la guerrilla.

   Colombia vive en la actualidad una situación de incertidumbre, a la espera de conocer cuál será el camino para recomponer el país estableciendo un diálogo con el principal promotor del 'No': el partido Centro Democrático del expresidente y senador Álvaro Uribe Vélez.

   Para llevar a cabo el diálogo entre ambas partes, el 'uribismo' designó a tres miembros de una comisión y a su vez, Santos nombró a su propia comisión --de la que forma parte Holguín-- que será la contraparte de la de Uribe.

   Esta postura tras la victoria del 'No' al acuerdo de paz, hace que ya no sean dos las partes que decidan sobre la paz en Colombia, sino tres: el 'uribismo', el Gobierno y las FARC.

   Sobre este triple diálogo ha hablado la canciller colombiana, la cual ha explicado en una entrevista concedida a 'BBC Mundo' que el tiempo del que se debería disponer para revisar los acuerdos "es muy poco. Esto no puede ser ni meses, ni que nos vamos a gastar aquí un año o año y pico, como seguramente quiere el Centro Democrático para llegar hasta el 2018".

   Ante este tema, Holguín ha apuntado que los promotores del 'No' "seguramente tengan muy claro cuáles son los puntos que no pueden transar primero sabiendo si las FARC estarían dispuestas a reabrir y negociar".

   Otro de los puntos, y de los que la canciller ha recalcado que será más difícil negociar, es el de la cárcel, ya que por su parte la guerrilla ha subrayado que no dejarán las armas para irse a prisión, mientras que para el Centro Democrático y otros sectores del 'No' es un tema al que no quieren incluir dentro de las negociaciones.

"Ellos no van a dejar las armas para irse a la cárcel, así de fácil. Otros temas de pronto se pueden discutir", ha informado.

   Holguín le ha otorgado a Uribe y a otros promotores del 'No' la responsabilidad de que Colombia pueda vivir en paz ya que ahora es este sector el que tiene la potestad para decidir.

   Ante las quejas de Uribe por no haberle incluido antes en los diálogos entre Gobierno y las FARC, la canciller ha asegurado que el presidente Santos mandó mensajes al exmandatario para que formara parte de las negociaciones de paz y que este nunca dio el visto bueno.

   Las FARC se han mostrado contrarias al uribismo en varios puntos que se van a tener que renegociar ya que ahora el papel del Gobierno es intentar llegar a acuerdos entre las tres partes. A partir de aquí Holguín espera que Uribe esté presente en La Habana para las negociaciones, que "por lo menos vale la pena que fuera un grupo, los que están en esta comisión".

   Por otra parte, en lo respectivo a la asamblea constituyente que se conformaría para el diálogo de los partidarios de Uribe y de Santos, la canciller colombiana ha indicado que "es una posición que el expresidente Uribe ha tenido y al mismo tiempo también las FARC. Pero yo creo que eso es para más adelante, no por ahora. No se puede hacer una constituyente en un momento de polarización política tan grande en el país, porque la Constitución no resulta bien".

   Sobre las declaraciones del presidente Santos acerca de querer que los responsables de los crímenes de lesa humanidad tengan un mayor castigo y la posibilidad de impulsar en el Congreso la incorporación del acuerdo de paz como ley tal y como ha dicho el senador oficialista Roy Barreras, Holguín ha reflejado la percepción del Gobierno diciendo que "el Gobierno primero quiere oír los argumentos del 'No' y conocer cuáles son los puntos específicos".

   La canciller admitió que "hay muchos de los temas que dicen públicamente que no son. Lo que queremos es verificar precisamente esos puntos, cuáles son esas líneas rojas del 'uribismo' y de la gente del 'No', para ver cómo se puede negociar. Oír a los del 'No' y ver qué piensan las FARC o cómo ve la guerrilla la posibilidad de volver a negociar esos puntos".

   Una renegociación que el Gobierno y las FARC pretendían evitar, obteniendo el apoyo de los colombianos en el plebiscito. Sobre los posibles fallos que han llevado a las partes a esta situación, Holguín ha justificado que "los plebiscitos son muy arriesgados porque que las personas contesten específicamente la pregunta es difícil".

   En segundo lugar, ha lamentado que "en este país sigue con muchos odios, muchos sentimientos, muchas venganzas. Es un país que no lo ha superado y esto también lo demuestra."

   A pesar de esto, celebró Holguín, "las FARC dicen que tienen ánimo de paz y hay que ver si eso significa que pueden ver los argumentos de la oposición y cambiar algunas de las cosas o no".