Actualizado 08/04/2016 13:19

Honduras aprueba una ley que permite al Gobierno limpiar las filas de la Policía

Policía en Honduras
STRINGER . / REUTERS

TEGUCIGALPA, 8 Abr. (Reuters/EP) -  

   El Congreso de Honduras ha aprobado este jueves una ley que permitirá al Gobierno limpiar las filas de la Policía, tras revelarse que varios oficiales de alto rango presuntamente ordenaron el asesinato de un zar antidrogas local, pagados por un jefe del 'narco'.

   Julián Arístides González, un general retirado del Ejército y jefe de la Dirección Nacional de Lucha Contra el Narcotráfico (DCLN), fue asesinado el 8 de diciembre del 2009 por desconocidos que le acribillaron a tiros desde motocicletas cuando viajaba en su vehículo en Tegucigalpa.

   El diario local 'El Heraldo' reveló el pasado domingo, citando documentos de la Dirección de Inteligencia Policial, que el crimen fue planificado y ejecutado por cuatro oficiales de alto rango y otros agentes pagados por un capo del narcotráfico.

   La legislación, que declaró de emergencia el proceso de depuración del cuerpo, autoriza los despidos y deja en suspenso durante un año normas que permitían a los oficiales y agentes despedidos acudir a tribunales para demandar su restitución.

   La Policía Nacional de Honduras está integrada por unos 12.000 miembros y ha sido sometida sin éxito en las últimas dos décadas a cuatro procesos de depuración. De acuerdo con diagnósticos de asesores extranjeros, la Policía del país centroamericano sufre de una corrupción generalizada.

   El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, ordenó el pasado lunes suspender de sus cargos y presentar ante la Justicia a un grupo de oficiales de la cúpula de la Policía supuestamente involucrados en el asesinato de Arístides.

   El Ministerio Público también investiga la participación de la cúpula policial en los crímenes de un ex asesor del Ministerio de Seguridad en la lucha antidrogas, ocurrido en diciembre del 2011, y del fiscal de Privación de Dominio, Orlan Chávez, en abril de 2013, según confirmó un portavoz de la institución.

   Honduras, una de las naciones más violentas del mundo debido a la presencia de los cárteles de la droga, es una de las principales rutas de tráfico de la cocaína por América Central en su viaje desde Sudamérica a Estados Unidos.