MADRID, 17 Nov. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Estado para Iberoamérica, Juan Pablo de Laiglesia, admitió este martes que para el Gobierno español resulta "muy difícil" reconocer los resultados de las elecciones generales en Honduras, previstas para el próximo 29 de noviembre, si estos comicios se celebran bajo la égida de un Gobierno que perpetró un golpe de Estado el pasado 28 de junio.
De Laiglesia explicó en el Senado las gestiones diplomáticas impulsadas para garantizar la vuelta al orden constitucional en Honduras, algo que garantizaría que los comicios fueran "democráticamente aceptables" y consideró que éste no sería el caso de celebrarse las elecciones con un Gobierno interino instalado en el país centroamericano y con el presidente legítimo del país refugiado en la Embajada brasileña en la capital hondureña.
Además del problema de la restitución de Zelaya, que se ha convertido en el principal escollo para que el Gobierno 'de facto' y el presidente depuesto sellen un acuerdo que ponga fin a la crisis política en Honduras, De Laiglesia subrayó las "serias restricciones" a las libertades y "la situación delicada" de los Derechos Humanos sobre el terreno.
A pesar de que emisarios de Zelaya y del presidente 'de facto', Roberto Micheletti, firmaron un acuerdo el pasado 29 de octubre, que abría la puerta a la restitución del mandatario derrocado en el cargo si el Congreso del país, previo dictamen de la Corte Suprema de Justicia, lo avalaba, las partes no se han puesto de acuerdo en la creación de un Gobierno de unidad nacional después de que Micheletti anunciara su creación sin partidarios de Zelaya.
La Organización de Estados Americanos (OEA) que ha estado mediando entre las partes, junto a Estados Unidos, ha dicho que no será posible reconocer los comicios sin garantizar la vuelta al orden constitucional en Honduras previo al golpe.