MADRID, 25 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno hondureño solicitará la próxima semana al Parlamento la ampliación de la Ley de Depuración Policial, mediante la cual los agentes de las fuerzas de seguridad pueden ser sometidos a 'pruebas de confianza' para determinar si están vinculados a redes criminales.
El presidente de Honduras, Porfirio Lobo, anunció el sábado que el Consejo Nacional de Defensa y Seguridad remitirá al Congreso Nacional un nuevo decreto en el que, además de ampliar la ley, se añadirán algunos matices sugeridos por la Corte Suprema de Justicia para agilizar la aplicación práctica de la normativa.
La Ley de Depuración Policíal, aprobada inicialmente el pasado 24 de mayo, amplía los poderes del director de la Policía, Juan Carlos Bonilla, y del ministro de Seguridad, Pompeyo Bonilla, para investigar a miembros de las fuerzas de seguridad.
Gracias a este instrumento, la Dirección de Investigación y Evaluación de la Carrera Policial (DIECIP) ha llevado a cabo 1.271 'pruebas de confianza' que se han saldado con la expulsión de 230 agentes, informa el periódico 'La Prensa'. Lobo ha esgrimido estos datos para justificar la medida y para subrayar su importancia.
Honduras emprendió un proceso de depuración de sus cuerpos de seguridad en noviembre de 2011, a raíz de informaciones que vinculaban a varios uniformados con diversos delitos.