SAN SALVADOR, 3 Nov. (Notimérica) -
La Fuerza Trinacional contra Pandillas, un cuerpo de seguridad creado por El Salvador, Honduras y Guatemala, comenzará a operar el 15 de noviembre, tras el 'sí' del ministerio de Justicia de El Salvador este jueves.
Esta nueva organización, formada por cuerpos de seguridad de los tres estados, se ha creado con fin de luchar contra los grupos pandilleros, tristemente habituales en Centroamérica. El objetivo de esta unión trinacional es potenciar la comunicación, la coordinación y el intercambio de información entre las fuerzas de seguridad y las autoridades de los tres estados, para lograr capturar a los líderes pandilleros y desarticular estos grupos criminales.
El Ministerio de Justicia del El Salvador ha afirmado que los estados no pueden trabajar por separado con respecto a los crímenes transnacionales, sino que se debe abordar de forma conjunta por todos los países afectados, según ha publicado 'La Página'.
Esta organización tendrá su ámbito operativo en la frontera compartida por los tres países y es parte del Plan Regional para combatir la criminalidad, que también incluye otras operaciones de seguridad coordinada, como compartir información en materia de inteligencia o la conformación de grupos de Alto Nivel de Seguridad.
Los países del Triángulo Norte viven afectados por una fuerte situación de pobreza y criminalidad, en un contexto en el que una alimenta a la otra. Además de la creación de esta fuera interestatal, pretenden impulsar el llamado 'Plan de la Alianza para la Prosperidad' para potenciar la economía e implementar los servicios sociales, con el fin de desincentivar las migraciones masivas que se están produciendo a Estados Unidos.
LA MARA SALVATRUCHA
Una de estas bandas criminales de Centroamérica es la Mara Salvatrucha (MS) salvadoreña, que opera principalmente en Guatemala, Honduras, El Salvador y México.
La necesidad de combatir a este grupo pandillero, con cientos de criminales que operan bajo su nombre, ha dado lugar a nuevas estrategias, intentando cortarles a financiación mediante la persecución de los funcionarios implicados.
Mediante este nuevo plan de acción, Honduras ha conseguido confiscar a este grupo pandillero unos 30 millones de dólares durante el último año, así como armas, drogas, coches y residencias de lujo.