Los países latinoamericanos abogan por el diálogo en Honduras para restablecer la paz
WASHINGTON, 26 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Honduras pidió hoy en un reunión extraordinaria convocada por el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) aplicar la Carta Interamericana Democrática para restablecer el orden y evitar un posible golpe de Estado que ha sido denunciado por el presidente Manuel Zelaya.
La petición la hizo el embajador de Honduras ante la OEA, Carlos Sosa Cuello, quien hizo un llamamiento a todas las naciones que forman parte del organismo para que brinden "apoyo" a esta nación centroamericana y poner fin a la crisis política que estalló esta semana.
"Queremos que se aplique la Carta con la intención de devolver a mi país la tranquilidad y la estabilidad", dijo Sosa Cuello en su comparecencia ante el consejo en la que aclaró que "no pedimos nada más, ni nada menos".
Para Sosa Cuello es indispensable el respaldo de las naciones latinoamericanas "a la institucionalidad democrática" de Honduras "a su gobierno legítimamente electo y a su Ejecutivo confrontado por instituciones que él (Zelaya) no ha confrontado".
El representante hondureño ante la OEA ratificó las denuncias de Zelaya quien ayer aseguró que la oposición está "conjurando" un golpe de Estado en su contra. "Tenemos motivos para creer que en Honduras la institucionalidad y el ejercicio legítimo del poder están en riesgo", alertó.
La crisis repuntó esta semana ante la insistencia de Zelaya de realizar un referéndum el próximo domingo, el cual ha sido calificado de "ilegal" tanto por el Tribunal Supremo Electoral (TSE) como por las fuerzas militares.
En esa consulta se le preguntará a los hondureños si están de acuerdo o no con que en las elecciones generales de noviembre se instale una "cuarta urna" para decidir sobre la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente que se encargará de redactar una nueva Constitución.
Los opositores al referéndum acusan al mandatario hondureño de querer perpetuarse en el poder siguiendo los pasos de su aliado, el presidente venezolano, Hugo Chávez. Zelaya ha restado importancia a estas aseveraciones y ayer se dirigió a la base aérea Hernán Acosta Mejía, al sur de la capital, acompañado de cientos de simpatizantes para retirar el material electoral para la consulta después de que el jefe del Estado Mayor Conjunto, general Romeo Vásquez, se negara a repartir las papeletas y las urnas, lo que provocó que el Ejecutivo lo destituyera.
Ante esta situación, las calles de Tegucigalpa permanecen tomadas por los militares ante la posibilidad de que se produzca una revuelta, mientras que el Congreso ha conformado una comisión especial que se encargará de investigar a Zelaya por presuntamente violentar el Estado de Derecho.
DIÁLOGO
Los representantes de los países miembros de la OEA abogaron este viernes por una salida pacífica a la crisis política en Honduras que esté basada en el diálogo entre las partes en conflicto, aunque algunos gobiernos --aliados a Zelaya-- han cuestionado duramente a la oposición por intentar dar un supuesto golpe de Estado.
El embajador de México ante el organismo, Gustavo Albín, instó a las partes en conflicto a un acercamiento como la vía más adecuada para lograr "un estado de derecho y un diálogo entre ambas partes" y poner fin a la crisis política.
Una propuesta similar la hizo el representante de Ecuador, Efrén Cocíos, al hacer un llamamiento al orden democrático mediante una reconciliación, para poder entonces introducir las reformas que han sido solicitadas por Honduras mediante la aplicación de la Carta Interamericana.
"Aprobamos que se conforme una delegación para que se evalúe la situación de Honduras, para restablecer la paz y la tranquilidad", dijo Cocíos al pedir a la OEA una respuesta rápida en la defensa de la democracia en esa nación centroamericana. "El pedido de la comunidad internacional es el camino del dialogo para facilitar la paz", añadió en declaraciones citadas por la cadena Telesur.
El embajador de Guatemala, Jorge Skinner-Klee, respaldó la iniciativa de recurrir a la aplicación de la Carta Interamericana por considerar que es la mejor alternativa para promover el orden democrático, aunque aclaró que "eso implica la subordinación de todos los estamentos del estado".
Para el representante de República Dominicana, Virgilio Alcántara, Honduras "está poniendo en prueba la democracia, para que no termine fracturada" por lo que consideró que el compromiso de la OEA en esta sesión extraordinaria es enviar "un mensaje" de respeto a la institucionalidad.
No obstante, algunos diplomáticos aprovecharon su intervención en el encuentro para criticar la postura asumida por la oposición a Zelaya y alertar de un posible golpe de Estado, que ya ha sido denunciado por el Gobierno hondureño.
A este respecto, el embajador de Venezuela en la OEA, Roy Chaderton, ratificó el mensaje de las naciones que integran la Alianza Bolivariana de los Pueblos de Nuestra América (ALBA) que anunciaron este viernes en un comunicado que se movilizarán "junto al pueblo hondureño" en caso de que la "oligarquía" pretenda "quebrantar" el orden constitucional.
Chaderton insistió en tomar medidas "con caracter de urgencia" para frenar la crisis política que vive Honduras y así "evitar que una fiesta se nos convierta en tragedia", al referirse al referéndum que podría celebrarse el próximo domingo.
Así, aclaró que "ésta película no es nueva, esto es un 'replay' de lo que ya ocurrió en Venezuela en 2002, lo que ha ocurrido en Ecuador y en Bolivia y ahora está ocurriendo en Honduras", al mencionar los supuestos intentos de golpe de Estado contra esos gobiernos de izquierda.