TEGUCIGALPA, 21 May. (Reuters/EP) -
Las empresas extranjeras importadoras de gasolina y diésel en Honduras, que abastecen totalmente de esos combustibles al país, advirtieron el martes que suspenderán nuevas inversiones en protesta por un esquema gubernamental de precios que supuestamente les ha generado pérdidas.
Las importadoras, que incluyen a Esso, Shell Texaco y a la local Distribuidora de Productos del Petróleo (Dippsa) aseguran que sus utilidades han mermado desde que el Gobierno puso en marcha el nuevo esquema en enero de 2007, argumentando que las empresas aplicaban un millonario sobreprecio que afectaba a los consumidores.
"La inversión es cero y no habrá nueva inversión de las compañías multinacionales en Honduras si estamos perdiendo en la operación", declaró el presidente del Consejo Hondureño de la Industria Petrolera (Cohpetrol), Mauricio Sierra, en una conferencia de prensa. Según datos de Cohpetrol, las importadoras tienen activos por 400 millones de dólares entre centros de almacenaje, estaciones de servicio y tiendas minoristas establecidas en las despachadoras de gasolina.
Sin embargo, Sierra no pudo dar una estimación general de las inversiones que serían canceladas. A principios de mayo, el Gobierno del presidente Manuel Zelaya, de discurso populista, advirtió de que podría tomar el control de los terminales de importación de combustibles del país en manos de empresas privadas, en medio de un desabastecimiento que ha afectado al transporte y a la industria local.
La advertencia se produjo tras más de dos semanas de una escasez de diésel que ha afectado los servicios de transporte colectivo, de recolección de basura y a industrias Ejecutivos de las firmas extranjeras aseguraron en la conferencia que desde el año pasado sus gastos se limitan al mantenimiento de las terminales, equipo e infraestructura de servicio.
El Gobierno de Zelaya trató a finales de 2006 de reducir la dependencia de la nación centroamericana de las importadoras al asignar a ConocoPhillips el abastecimiento de 8,4 millones de barriles de gasolina y diésel, pero tuvo que frenar su intento debido a que la petrolera estadounidense no tiene terminales de abastecimiento en Honduras.
Honduras debe importar todos los combustibles que consume pues no tiene petróleo ni refinerías para procesar el crudo. En el 2007, el país importó 17 millones de barriles de combustibles, incluyendo gasolina y diésel.