BRUSELAS, 27 Jul. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Estado para la Unión Europea, Diego López Garrido, subrayó hoy que Bruselas es "muy clara" en su postura de "apoyo a la mediación" del presidente de Costa Rica, Óscar Arias, entre el mandatario derrocado de Honduras, Manuel Zelaya, y el Gobierno 'de facto' que encabeza Roberto Micheletti para que contribuya a resolver la crisis institucional que vive el país desde el golpe de Estado del pasado 28 de junio.
"No está previsto un debate concreto sobre el tema de Honduras puesto que la posición europea es muy clara", aseguró el secretario de Estado en declaraciones a la prensa a su llegada al Consejo de ministros de Exteriores de la UE, al ser preguntado si España promoverá más medidas para forzar a las partes a encontrar una solución.
A su juicio, "la posición europea está muy clara, de apoyo a la mediación de Óscar Arias, y hay que ver un poco cómo los acontecimientos se desarrollan". "No creo que haya un debate" hoy entre los Veintisiete, concluyó.
En cambio, sí está previsto que la presidencia sueca de la Unión Europea exponga a los Estados miembros su "programa de la presidencia" en materia de Política Exterior y, en este sentido, explicó que "Suecia quiere darle mucha importancia al desarrollo" de la región Báltica.
La Comisión Europea congeló el pasado 20 de julio una partida de 65,5 millones de euros de ayuda comunitaria prevista para Honduras por el golpe de Estado correspondiente al periodo 2007-2010. En total, la UE tenía previsto destinar a Honduras 223 millones de euros de ayuda para el periodo 2007-2013.
Previamente, los países de la UE ya habían retirado a sus embajadores en Honduras en protesta por el golpe y han acordado suspender las negociaciones para un Acuerdo de Asociación entre la UE y América Central.
La presidencia sueca de la Unión Europea advirtió el pasado martes de que "hasta que se haya encontrado una solución negociada pacífica, la UE continuará restringiendo los contactos a nivel político con los representantes del Gobierno de hecho y suspendiendo la cooperación bilateral para el desarrollo de los Estados miembros con las instituciones gubernamentales, con excepción de la ayuda humanitaria y de la ayuda de urgencia". Asimismo, advirtió de que la UE se reserva el derecho de tomar "otras medidas específicas" en el futuro si la crisis institucional en Honduras no se resuelve.