MADRID, 12 May. (EUROPA PRESS) -
El diputado de Izquierda Unida (IU) en el Parlamento Europeo, Willy Meyer, calificó este miércoles de "imprudente" la decisión del Gobierno de España, en calidad de presidente de turno de la Unión Europea (UE), de invitar al presidente de Honduras, Porfirio Lobo, a la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la UE, América Latina y el Caribe que se celebrará en Madrid la próxima semana.
El eurodiputado explicó que quien debería haber sido invitado como presidente de Honduras es el ex mandatario Manuel Zelaya y no Lobo ya que, según indicó, el suyo es un Gobierno resultante de unos comicios auspiciados por el régimen interino que ocupó el poder tras el golpe de Estado del pasado 28 de junio.
"La presidencia de turno debería haber sido un ejemplo de exigencia para que cualquier jefe de Estado y de Gobierno que venga a la Cumbre sea democrático y el problema es que el presidente legítimo de Honduras está en el exilio y este presidente ha sido el resultado de unas elecciones fraudulentas ilegítimas de un pueblo sometido por un golpe militar", dijo Meyer en el Encuentro Eurolatinoamericano sobre los Límites y Posibilidades de las Relaciones entre la UE y América Latina que se celebró hoy en Madrid.
El político de IU lamentó la actitud adoptada por el presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, y por el presidente permanente del Consejo de la UE, Herman Van Rompuy, al no emitir una condena enérgica contra el golpe de Estado en Honduras, ni contra el mantenimiento de la cúpula de poder que lo facilitó en las instituciones del país centroamericano.
"Tuve la ocasión de plantear al presidente Zapatero que me parecía una imprudencia esa invitación, tal y como estaba la situación, y me sigue pareciendo una imprudencia. Creo que esta situación nunca debería haberse producido, nunca se debería haber invitado a Porfirio Lobo. Lamentablemente el presidente de turno de la Unión junto con Van Rompuy lo que han hecho es una invitación ilegítima", aseveró.
Asimismo, Meyer criticó que la UE planee aprobar con los países de Centroamérica, entre ellos Honduras, un acuerdo de asociación que, a su juicio, deja sin efectividad la exigencia política de cumplimiento de la legalidad internacional y respeto a los Derechos Humanos, que el bloque europeo suele realizar en este tipo de pactos, a favor de los intereses comerciales en la región.
"Lamento mucho que la UE en lugar de mantener una posición muy exigente, muy garantista tenga que escuchar por parte de otros estados, como los de UNASUR, esa exigencia. Me parece lamentable que nos den lecciones en América Latina a la vieja Europa de lo que debe ser el cumplimiento de la democracia", apuntó.
En referencia a este acuerdo, el eurodiputado aclaró que "si no se produce será por diferencias en la parte comercial, no por la cláusula democrática" lo que, en su opinión, constituye "un salto hacia atrás para Europa".