Actualizado 17/07/2009 20:40

Honduras.- Micheletti, dispuesto a adelantar las elecciones si Zelaya desiste en su llamamiento a la insurrección

TEGUCIGALPA, 17 Jul. (EUROPA PRESS) -

El presidente interino de Honduras, Roberto Micheletti, se mostró hoy dispuesto a adelantar las elecciones generales en Honduras, siempre que el mandatario depuesto, Manuel Zelaya, desista de "todas las arbitrariedades" y deja de instar al pueblo a una "insurrección nacional".

"Estoy dispuesto a que si las quieren (las elecciones) hacer mañana y dejar el cargo mañana mismo, lo haré con todo gusto", dijo Micheletti en una entrevista a la emisora colombiana RCN, en la que reiteró no estar abierto abierto a negociar el posible retorno a la Presidencia del Zelaya en las negociaciones que mañana serán retomadas en San José con la mediación del presidente de Costa Rica, Óscar Arias.

Asimismo, el mandatario interino reiteró que está "en la mejor disposición de retirarme de la Presidencia de Honduras si Zelaya desiste de todas las arbitrariedades que sigue cometiendo en el exterior porque está llamando a una insurrección nacional".

"No lo aceptamos porque ya se pueden imaginar con este señor en la Presidencia y continuar haciendo lo que estaba haciendo", alegó al aclarar que su Gobierno no quiere "quedar como los venezolanos, como los ecuatorianos o como los bolivianos" porque la idea es hacer de Honduras "un país libre, democrático, respetuoso de las leyes y de la Constitución".

El mandatario interino defendió nuevamente la acción militar del pasado 28 de junio, asegurando que no fue un golpe de Estado y que actualmente en Honduras hay "una sucesión constitucional" donde "las cosas las hemos hecho con la dignidad que corresponde", porque el "Ejército y la Policía están cumpliendo con su obligación". "Todos estamos enmarcados dentro de la ley", acotó.

En este sentido, Micheletti destacó que, desde que asumió el poder el pasado 28 de junio, "no hemos derramado una gota de sangre como Gobierno y no lo pretendemos hacer" y aseguró que en todo momento han "tratado de respetar el derecho del ciudadano", desmintiendo las denuncias de Zelaya de una supuesta represión por parte del Ejército contra los hondureños que protestan en las calles contra el Gobierno 'de facto'.