Actualizado 30/10/2009 19:56

Honduras.- Negociadores de Zelaya y Micheletti ultiman el acuerdo que se firmará este viernes y pondrá fin a la crisis


TEGUCIGALPA, 30 Oct. (Reuters/EP) -

Representantes del presidente depuesto de Honduras, Manuel Zelaya, y del líder del Gobierno interino, Roberto Micheletti, ultiman la redacción del acuerdo alcanzado por ambos y que previsiblemente se firmará este viernes. El pacto allana el camino para la restitución del presidente Zelaya, sobre la que tendrá que pronunciarse el Congreso, asesorado por la Corte Suprema de Justicia del país centroamericano.

"Estoy contento por el resultado, el final lo va protagonizar el Congreso Nacional, la Corte Suprema de Justicia y los otros organismos del Estado. Estoy completamente seguro que esto va a traer paz si hubo sinceridad en el momento de firmar", dijo Micheletti a la emisora local HRN.

La presión ejercida por la delegación de altos funcionarios enviada por Estados Unidos --el mayor socio comercial de Honduras-- fue clave para que a última hora de este jueves ambas comisiones pactaran poner en manos del Parlamento hondureño la decisión sobre la restitución de Zelaya, asesorado por la Corte Suprema.

El acuerdo contempla también que en el caso de que se produzca un fallo favorable a la vuelta al poder del mandatario depuesto, éste renuncie definitivamente a reformar la Constitución, tal y como pretendía en el momento en que la Corte Suprema ordenó a los militares derrocar su Ejecutivo por un intento de violar la Constitución. En este caso, Zelaya se mantendrá en la Presidencia hasta el 29 de enero de 2010, cuando pasará el testigo al ganador de los comicios del 29 de noviembre.

"Los diputados son independientes, ellos toman sus propias decisiones son gente que anhela que podamos vivir en paz y en tranquilidad y queremos ir a elecciones el próximo 29 de noviembre", sostuvo el presidente de facto.

Negociadores de Zelaya y Micheletti revisan todavía el acuerdo, que una vez firmado por ambas partes servirá para que soliciten la derogación de las sanciones económicas y comerciales impuestas por la comunidad internacionala Honduras, así como el reconocimiento por parte de ésta a las elecciones de dentro de un mes.

En las votaciones parlamentarias está previsto que el Partido Nacional, segunda fuerza del Congreso, juegue un papel fundamental, ya que su líder, Porfirio Lobo, es uno de los candidatos que encabeza las encuestas para alcanzar la presidencia del país. En este contexto, Lobo señaló que es necesario que Zelaya y Micheletti rubriquen el acuerdo para dar mayor legitimidad al Gobierno resultante de los comicios de noviembre.

"Los candidatos están ya en la recta final de este proceso electoral y que para que tengan legitimidad y para que tengan validez ante la comunidad internacional y ante el pueblo hondureño se requiere la restauración de la soberanía popular a través del retorno del presidente", dijo a una radio mexicana Rasel Tomé, uno de los asesores de Zelaya.

Con este pacto se pone fin a la crisis política que vive el país desde el pasado 28 de junio, cuando militares hondureños sacaron a Zelaya del Gobierno y de Honduras a punta de pistola. Tras el golpe de Estado, el mandatario depuesto regresó al país centroamericano el pasado 21 de septiembre y se alojó en la Embajada de Brasil, donde permanece refugiado a la espera de la solución definitiva al conflicto.