CARACAS, 3 Jul. (EUROPA PRESS) -
Al menos dos personas resultaron heridas ayer en enfrentamientos contra los soldados hondureños después de que el Ejército disparase contra los manifestantes que protestaban en la ciudad de San Pedro Sula (norte del país), por el golpe de Estado del domingo y que reclamaban la restitución del presidente depuesto Manuel Zelaya.
Los agentes de Policía y militares se desplegaron en esta localidad, ubicada a unos 240 kilómetros al norte de Tegucigalpa, para reprimir las manifestaciones de protesta contra el Gobierno de 'facto', en medio de las denuncias por la detención de decenas de opositores.
Dirigentes de sindicatos y agrupaciones políticas locales dijeron además que tienen noticias de que hay numerosas órdenes de captura contra quienes organizaron las protestas, en informaciones de los medios venezolanos recogidas por Europa Press.
La Policía lanzó gases lacrimógenos y usó camiones cargados con agua para dispersar a manifestantes que reclamaban la restitución en la Presidencia de Manuel Zelaya, desplazado del cargo el domingo mediante un golpe militar. Asimismo, los policías y soldados forzaron a los periodistas a salir de la zona donde se estaban produciendo las manifestaciones, y en algunos casos recibieron amenazas directas.
El mandatario depuesto manifestó, por su parte, en una rueda de prensa ofrecida desde Panamá que no temía ser detenido por las autoridades hondureñas a su llegada al país e instó a la población a salir a la calle para protestar, de forma pacífica y sin incurrir en la violencia, por la situación de caos en la que se ha sumido la nación centroamericana.