Actualizado 18/10/2006 16:36

Honduras/El Salvador.- Honduras refuerza su Ejército para defenderse de El Salvador ante su reclamación por Isla Conejo


TEGUCIGALPA, 18 Oct. (EUROPA PRESS) -

El Congreso de Honduras aprobó anoche el envió de tropas para reforzar a la Fuerza Naval en el Pacífico, para defender la posesión de la isla Conejo en el Golfo de Fonseca, que El Salvador asegura le pertenece, según recoge la prensa local.

El presidente del país vecino, Antonio Saca, dijo la semana pasada que la isla Conejo en el Golfo de Fonseca les pertenece, mientras que el domingo el de Honduras, Manuel Zelaya, remarcó que la isla es hondureña.

La moción, presentada por el congresista Gustavo Jalil, fue aprobada anoche por unanimidad. "Lo que explicaba Jalil, es un llamado de atención para que nos preocupemos para fortalecer nuestras fuerzas armadas, porque si queremos la paz tenemos que estar listos para la guerra", señaló el presidente del Congreso, Roberto Micheleti al secundar la moción. "Es un abuso que un ciudadano de otro país venga a poner en duda la soberanía territorial hondureña", agregó.

El Congreso aprobó también el fortalecimiento de las fuerzas armadas y que se rompan las negociaciones con el país vecino para la construcción de la represa hidroeléctrica 'El Tigre', y el Canal Seco que uniría a los puertos de Cortés en el Atlántico de Honduras y a Punta Cotuco en El Salvador.

"Aprobaremos cualquier moción, que nos ponga a la defensiva de cualquier intento de cualquier país del mundo de invadir nuestro territorio o tratar de usurpar la posesión de nuestro territorio, ese es un deber de cada uno de nosotros", agregó.

Micheletti afirmó que las declaraciones de Saca son "contradictorias, irrespetuosas y de desconocimiento hacia el fallo de la Corte Internacional de Justicia de la Haya de septiembre de 1992, que delimitó la frontera terrestre y marítima entre ambos países".

En esa fecha La Haya delimitó tres islas del Pacífico, Meanguera y Menaguerita que asignó a El Salvador y la del Tigre a Honduras, en ningún momento figuró la de Conejo que esta a 500 metros de territorio hondureño y cuyo ejército custodia desde hace varias décadas. Se estima que el número de soldados activos en Honduras es de 12.000 unidades.

Nicaragua, El Salvador y Honduras comparten la ribera del Golfo de Fonseca en el Pacífico. "Su declaración constituye una amenaza a la soberanía e integridad territorial de Honduras", señaló Micheleti en su intervención en el Congreso al referirse a las declaraciones de Saca.

La moción aprobada anoche tiene entre otras la misión de "proporcionar el apoyo a las fuerzas armadas para que en los espacios marítimos puedan cumplir eficazmente su misión constitucional", dijo Micheletti.

El político liberal manifestó que "me sorprende que el presidente Saca falte el respeto a Honduras, que ha demostrado amistad a todos los países centroamericanos".

Versiones de prensa indican que la intención salvadoreña es disputar la isla para impedir el acceso de Honduras hacia el Pacífico, con la finalidad de negociar otros diferendos territoriales ofreciéndola a cambio.

El Salvador tiene un territorio de 21.041 kilómetros cuadrados y es similar a la provincia hondureña del este de Olancho, de 24.351 kilómetros cuadrados situada en la frontera con Nicaragua.

La semana pasada, el gobierno de Honduras protestó ante El Salvador porque en su denominado "Libro Blanco", elaborado por las fuerzas armadas, asegura que la isla es de su propiedad.

El Libro Blanco es una iniciativa de la Organización de Estados Americanos (OEA) para resumir las estrategias de los ejércitos del continente.

La isla Conejo, de menos de un kilómetro cuadrado de extensión, está en el golfo de Fonseca, cuyas aguas han sido compartidas históricamente por El Salvador, Honduras y Nicaragua, a unos 600 metros de las costas de Honduras.

El Salvador y Honduras se enfrentaron militarmente en 1969 y rompieron relaciones durante 11 años, hasta que firmaron un acuerdo de paz en 1980 y sometieron el diferendo limítrofe, que data de 1571, a la Corte Internacional.

El tribunal asignó entonces a Honduras el 69% de las áreas en disputa y el resto a El Salvador. Sin embargo, aún falta definir el 30% de la frontera entre las dos naciones.