Actualizado 28/05/2011 23:56

Honduras.- Zelaya parte de Nicaragua hacia Honduras


CARACAS, 28 May. (EUROPA PRESS) -

El ex presidente Manuel Zelaya ha partido ya desde Nicaragua en un avión con rumbo a Honduras para poner fin a casi dos años de exilio tras el golpe de Estado supuso el final de su presidencia. Zelaya ha manifestado antes de partir que su regreso supone "una victoria de los procesos institucionales" en América Latina.

Zelaya ha declarado que su retorno es "un gran paso", ya que "es el pueblo el que está en proceso de reconciliación". "Esto es un esfuerzo de todos los países de América (...) y espero que estos acuerdos se den de manera pacífica para la defensa de la democracia", ha indicado, al tiempo que destacó el diálogo y la diplomacia mostrada por todas las partes.

En un acto efectuado en el aeropuerto de Managua, donde a Zelaya se le rindieron honores, el ex presidente destacó las históricas batallas que han sido los procesos de consolidación democrática en América Latina y las comparó con la lucha que desde hace casi dos años mantienen los pueblos de la región por su retorno a Tegucigalpa.

Saludó "las acciones a nivel internacional en los diferentes foros" por su regreso a Honduras y mostró su agradecimiento a sus homólogos de Nicaragua, Daniel Ortega, y de República Dominicana, Leonel Fernández, país donde estuvo exiliado por 17 meses.

"Soy testigo fiel de que Ortega ha sido leal y constante en sus principios, en una Nicaragua solidaria, revolucionaria y sandinista", señaló. "Por eso estoy aquí agradeciendo al pueblo y su digno representante porque nos identifica con la América de Martí y de Bolívar, este es un pueblo símbolo", dijo.

Zelaya también mencionó al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, que junto al presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, "han logrado el acuerdo de reconciliación democrática".

El ex presidente hondureño llegó a Nicaragua desde República Dominicana, donde este viernes su familia agradeció al presidente dominicano, Leonel Fernández, por la "valiente" decisión de acogerlo en su país; a lo que Fernández repondió que fue "un honor".