Actualizado 07/01/2010 22:29

Honduras.- Zelaya responsabiliza a la Fiscalía del golpe de Estado y la acusa de ser cómplice de los militares


TEGUCIGALPA, 7 Ene. (EUROPA PRESS) -

El depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya, responsabilizó este jueves al fiscal general del país, Luis Rubí, del golpe de Estado del pasado 28 de junio y le acusó de tramar una estrategia para exculpar de dicha acción a la cúpula militar hondureña.

"Hoy, utilizando un truco, una nueva estratagema, el fiscal del Estado, que tiene igual o más responsabilidad que los propios militares, presenta acusaciones de compadre hablado para lograr la impunidad de los militares al acusarlos de delitos menores, abuso de autoridad y no por los delitos graves que han cometido", indicó el mandatario derrocado en un comunicado.

Las declaraciones se producen un día después de que el Ministerio Público presentara ante la Corte Suprema de Justicia del país una orden de captura contra la cúpula del Ejército hondureño, por abuso de autoridad y por expulsar a Zelaya del país. El mandatario depuesto considera que esta acusación no es suficiente ya que, en su opinión, pretende juzgar por delitos menores a los militares implicados en el golpe.

En este sentido, Zelaya indicó que los uniformados incurrieron también en delitos de traición a la patria, asesinato, violación a los Derechos Humanos y torturas al pueblo hondureño.

"Está claro que lo que realiza (Rubí) son los actos preparatorios para lograr la impunidad de los militares y evadir el castigo a los demás autores materiales e intelectuales del golpe de Estado militar", reza el documento.

Asimismo, el presidente depuesto instó a los hondureños y a la comunidad internacional a "no caer en el engaño de avalar la impunidad a través de este fraude procesal, preparado por las mismas personas e instituciones que rompieron el orden democrático y hoy pretenden lavarse las manos como Poncio Pilatos".

En referencia a la toma de posesión del nuevo Gobierno --elegido el pasado 29 de noviembre en unas elecciones auspiciadas por el régimen interino--, el presidente depuesto reiteró que no renunciará al mandato que le otorgó el pueblo en noviembre de 2005 y que finaliza el próximo 27 de enero.

"Con dignidad y honor seguiré defendiendo los principios democráticos y la búsqueda de soluciones justas que permitan la transformación y los cambios para Honduras", concluye el comunicado.