Actualizado 16/09/2009 12:07

HRW denuncia que cientos de miles de menores trabajan en la agricultura de EEUU en malas condiciones laborales

WASHINGTON, 16 Sep. (EUROPA PRESS) -

Cientos de miles de menores de 18 años trabajan en la agricultura estadounidense, algunos de edades de entre 11 y 12 años, y están sometidos a jornadas más extensas y a condiciones más peligrosas que otros jóvenes trabajadores, según denunció la organización humanitaria norteamericana Human Rights Watch (HRW), que reclamó al Congreso que modifique las leyes electorales.

La organización hizo esta denuncia ayer martes, con motivo de la presentación de un proyecto de ley por parte de la congresista Lucille Roybal-Allard, de California, por la que se aplicaría por primera vez a los niños que trabajan en la agricultura los mismos requisitos sobre edad y horas laborales que rigen para los menores que trabajan en otros sectores.

En estados como Florida, Texas, Carolina del Norte y Michigan, Human Rights Watch ha comprobado que en el sector agrícola los niños trabajan desde más temprana edad, durante jornadas más extensas y en condiciones más peligrosas que otros jóvenes trabajadores.

Este verano, Human Rights Watch entrevistó a niños que realizan tareas como recolectar algodón y sorgo expuestos a altas temperaturas, cortar coles con cuchillas afiladas, manipular y manejar tractores, y cosechar pepinos permaneciendo agachados por horas.

En el mejor de los casos, según la organización, recibían la remuneración mínima, pero en general percibían un salario considerablemente menor. Gran parte de los empleadores no proporcionaban agua potable ni baños. Los niños informaron de que habían aspirado pesticidas y, en menor medida, habían sido rociados con estos productos. Muchos abandonaron la escuela en abril o mayo, o aún continuaban trabajando en algún sitio cuando comenzaron las clases en agosto.

"Niños de tan sólo 11 y 12 años están trabajando 10 horas o más por día en una de las actividades más peligrosas del país", afirmó la directora adjunta de la División de Derechos del Niño de Human Rights Watch, Zama Coursen-Neff. "Es hora de actualizar las leyes obsoletas y asegurarnos de que los niños que cosechan alimentos en los campos reciban la misma protección que los adolescentes que sirven esos alimentos en McDonald's", agregó.

La agricultura es uno de los sectores de empleo juvenil más peligrosos de Estados Unidos. En 2000, el Departamento de Trabajo denunció que el riesgo de accidentes laborales para los jóvenes que trabajaban en agricultura era cuatro veces superior al promedio de todos jóvenes trabajadores.

En 1999, Estados Unidos ratificó el Convenio sobre las Peores Formas de Trabajo Infantil de la Organización Internacional del Trabajo, que prohíbe el trabajo que puede perjudicar la salud, la seguridad o la moralidad de los niños. Las cláusulas que acompañan al convenio recomiendan prohibir las formas de trabajo infantil que incluyan el trabajo con máquinas, herramientas o equipos peligrosos y la exposición a sustancias y temperaturas de riesgo.