Actualizado 05/06/2012 21:59

Humala pierde tres legisladores en el Parlamento por la crisis minera

LIMA, 5 Jun. (EUROPA PRESS) -

   Tres diputados de Gana Perú, coalición que representa al presidente peruano, Ollanta Humala, han renunciado al grupo parlamentario lanzando duras críticas al Gobierno por su gestión de la crisis desatada por las protestas mineras que están teniendo lugar en varias regiones del país.

   La diputada Verónika Mendonza fue la primera en retirarse de Gana Perú y horas más tarde hicieron lo mismo los legisladores Javier Diez Canseco y Rosa Mavila a través de una carta en la que informan a Humala de que su decisión es irrevocable por haber "faltado a su palabra y a los compromisos contraídos" con los peruanos cuando asumió el poder en julio del año pasado.

   "Nuestra opción por una política de cambio en nuestro país fue el eje que presidió nuestro actuar desde que constituimos Gana Perú y, luego, cuando fuimos elegidos", señala la carta divulgada por los medios locales.

   "Los que habían sido derrotados en las elecciones pasaron a cogobernar y a imponer sus criterios autoritarios y de subordinación a los grandes poderes económicos en espacios decisivos, contradiciendo lo prometido al país", añaden.

   Gana Perú se queda ahora con 43 diputados, de un total de 130 que tiene el Congreso. Aunque continúa siendo la primera fuerza parlamentaria del país, la coalición gobernante tiene apenas una ventaja de seis legisladores con respecto a los 37 del partido Fuerza 2011, que lidera Keiko Fujimori, hija del exmandatario peruano Alberto Fujimori (1990-2000).

   En algunas ocasiones, los 20 diputados del opositor partido Perú Posible, del expresidente Alejandro Toledo (2001-2006), ha apoyado las iniciativas de Gana Perú, sin embargo, hay quienes no descartan que esto pudiese cambiar ante las medidas que ha tomado el Gobierno en torno a las protestas mineras.

   Algunos políticos que apoyaron a Humala durante su intensa campaña en las elecciones del año pasado han expresado su preocupación por lo que consideran un vuelco a la derecha del mandatario de origen indígena, que llegó a la presidencia prometiendo más atención a las clases bajas y a los nativos peruanos.

   Cientos de indígenas mantienen intensas protestas en varias regiones del país. Las más recientes comenzaron hace un par de semanas en la provincia de Espinar (sur), donde las autoridades regionales acusan a la minera Xtrata Tintaya de contaminar los ríos Salado y Cañipía y exigen un estudio ambiental en ambos.

   Al menos cuatro personas han muerto en los enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad. Esta situación obligó al Gobierno de Humala a declarar el estado de emergencia en Espinar en un intento de frenar la violencia. La medida implica la suspensión del derecho de reunión y libre tránsito en la zona y otorga a la Policía Nacional el control del orden en la localidad.

   Una situación similar se presenta desde hace varias semanas en la provincia de Cajamarca (norte) por el proyecto minero Conga, de la estadounidense Newmont, el cual, según los indígenas, amenaza con acabar con importantes reservas de agua.