Actualizado 12/06/2009 20:16

IAEA necesita un candidato de consenso, dice ElBaradei

VIENA (Reuters/EP) - El director del organismo de vigilancia nuclear de la ONU dijo el viernes que la IAEA aún busca a un nuevo líder que reuna el apoyo necesario entre las naciones desarrolladas y en desarrollo, y además expresó preocupación por una prolongada carrera por la sucesión.

Previamente esta semana, un diplomático japonés se situó como favorito para suceder como jefe de la IAEA a Mohamed ElBaradei en una consulta informal de opinión sobre los cinco candidatos a dirigir el Organismo Internacional de Energía Atómica.

Pero Yukiya Amano no consiguió reunir los dos tercios necesarios para conseguir una mayoría, pese a obtener más del doble de los apoyos del segundo candidato, el sudafricano Abdul Samad Minty.

El español Luis Echávarri fue tercero.

Los votos, divididos entre ricos y pobres, han puesto en duda las futuras tomas de decisiones en la agencia y provocado inquietud sobre otra elección fallida el 2 de julio.

"Estoy muy preocupado", dijo ElBaradei al diario austriaco Der Standard en una entrevista publicada el viernes. "La persona que venga aquí tiene que ser un unificador (...) un candidato de consenso (con) la confianza tanto del norte como del sur", agregó.

"Espero que encontremos pronto a la persona adecuada (...) los gobiernos deberían unirse y llegar a un acuerdo sobre (...) un candidato de consenso", comentó.

Amano es un diplomático de bajo perfil que Estados Unidos y sus estrechos aliados consideran que evitará confrontaciones políticas. Pero las naciones en desarrollo le consideran una marioneta de Washington.

Mientras que Minty es un veterano en la negociación de desarmes pero Occidente le considera divisorio.

"La independencia es clave para el próximo director general, de otro modo todo el mundo saldrá perdiendo", dijo ElBaradei, premio Nobel de la Paz, que abandonará el cargo en noviembre después de 12 años.

La IAEA está dividida entre las naciones desarrolladas que demandan que el nuevo jefe adopte una línea más dura contra las presuntas proliferaciones nucleares, mientras que los países más pobres quieren un mayor foco en su papel como promotor de una energía nuclear para todos.