Actualizado 29/03/2007 17:32

Iberoam.- El Fondo Indígena sitúa a Rigoberta Menchú como motor de la apertura democrática y pacífica en Guatemala


MADRID, 29 Mar. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Fondo Indígena, Leandro Yax Zelada, situó hoy a su compatriota Rigoberta Menchú, premio Nobel de la Paz en 1992 y candidata la Presidencia de Guatemala, como uno de los motores que puede llevar a una definitiva apertura democrática en el país y conseguir una pacificación completa.

Por ello, afirmó que su postulación supone una expectativa para los indígenas guatemaltecos, mayoría de la población en el país (66 por ciento), que reclaman el incremento de la atención y la accesibilidad de los servicios públicos, lo que es "una buena señal para tener una mayor convivencia pacífica".

En declaraciones a Europa Press, Yax Zelada, también indígena, opinó que el movimiento que lidera Rigoberta Menchú es "muy positivo" porque significa que "se están abriendo los espacios en los gobiernos y en los estados para la participación" de todos los ciudadanos.

"Independientemente de que gane o pierda, denota que se está respetando la multiculturalidad, por lo que vemos con muy buenos ojos su candidatura. Pero quisiéramos que países como Ecuador o Perú, con mayoría indígena, también se abran a esos espacios y podamos tener cinco, seis, siete presidentes indígenas en América Latina", señaló.

Asimismo, recordó que antes de anunciar su candidatura a la Presidencia, Menchú era ubicada por las encuestas en tercer lugar de liderazgo entre la población, pero Yax Zelada consideró que en los próximos sondeos, una vez que se conoce su postulación, los resultados "van a cambiar".

MAYOR PARTICIPACIÓN INDÍGENA

Por otro lado, el presidente del Fondo Indígena subrayó durante una rueda de prensa en el marco del 'Seminario sobre participación y políticas públicas para pueblos indígenas' --organizado por la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB)--, el papel que deben adquirir las políticas públicas sociales en los países latinoamericanos y la iniciativa que debe partir de los gobiernos.

En su opinión, actualmente no existe una "coparticipación de todos los protagonistas de la acción del Estado" y las políticas públicas no van destinadas a las necesidades de la población, por lo que, según afirmó, no se puede hablar de "modernización" democrática.

Por ello, Yax Zelada abogó por la "capacitación de profesionales indígenas" para la gestión pública, porque "no se les ha dado la posibilidad en participar en áreas importantes, donde se toman las decisiones", a excepción, según destacó, del Gobierno boliviano implantado hace un año después de que el líder indígena Evo Morales obtuviera mayoría en las elecciones.

Para el presidente del Fondo Indígena, "el Estado se expresa hacia sus electores", por lo que reclamó la "participación plena" de todas las comunidades, porque "así sí podríamos hablar de una modernización del Estado, pues las políticas públicas irían destinadas" a las necesidades de la población.

DISCRIMINACIÓN

Por su parte, la presidenta de la Fundación Colosio y dirigente nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI) mexicano, Beatriz Paredes, criticó el "endurecimiento de las políticas migratorias" y su repercusión directa sobre las comunidades indígenas.

En su opinión, esto es una consecuencia de la gran discriminación que sufren los pueblos originarios de América Latina, algo que también denunció Yax Zelada, quien hizo hincapié en el alto coste económico que suponen los actos de racismo hacia los indígenas, que "son los que aportan los índices negativos en el fenómeno de la globalización".

Incluso, mencionó el caso de los indígenas bolivianos, quienes, según explicó, sufren esta discriminación incluso dentro del Parlamento donde están representados en mayoría.