Actualizado 17/10/2008 19:11

Iberoamérica.-Iglesias ve legítima la propuesta del Gobierno español para facilitar el regreso voluntario de inmigrantes

La CE achaca la "polémica" en torno a la Directiva de Retorno a la falta de entendimiento mutuo


BRUSELAS, 17 Oct. (EUROPA PRESS) -

El secretario general iberoamericano, el uruguayo Enrique Iglesias, consideró hoy que la propuesta del Gobierno español de José Luis Rodríguez Zapatero para facilitar el regreso voluntario de inmigrantes a sus países de origen con los que España mantenga convenios bilaterales en materia de Seguridad Social --abonando en dos pagos la prestación por desempleo-- constituye una propuesta "perfectamente legítima" dado que es "totalmente voluntaria" y no supone un retorno forzado.

"Esa política tiene un elemento fundamental: que es una cosa totalmente voluntaria. Es decir, si alguna persona por razones de su ocupación o pérdida de trabajo no encuentra salida en el país en el que está y quiere regresar, yo creo que el hecho de que se pongan mecanismos de apoyo me parece un cosa perfectamente legítima. Pero es una emigración de movimientos voluntarios y no forzados. Hay una gran diferencia", reconoció al ser preguntado por la cuestión, en declaraciones a la prensa.

Iglesias hizo estos comentarios al término de su encuentro en Bruselas con la comisaria de Relaciones Exteriores, Benita Ferrero-Waldner, y los embajadores latinoamericanos para analizar la inmigración entre América Latina y Europa y comenzar a preparar la Cumbre Iberoamericana que acogerá Madrid en 2010, bajo la presidencia española de la Unión Europea.

Iglesias subrayó, asimismo, la "gran contribución al sistema de Seguridad Social español" de la inmigración en España y, de manera más general, su papel "importante para el desarrollo de los países" receptores. En este sentido, aludió a un informe presentado ayer en el Banco de España que reconoce que "España sería un país mucho más pobre sin la inmigración".

A su juicio se trata de un dato que es "fundamental que se conozca", al tiempo que subrayó la importancia de que tanto los países de origen como de recepción de la inmigración "entiendan bien" la posición del otro a la hora de dialogar.

"El informe afirma que en los últimos años el 25 por ciento del crecimiento de la economía española estuvo asentada en los migrantes", recordó Iglesias. "Con el ingreso de las contribuciones de los migrantes, (España) postergó en siete años el momento crítico que tiene el sistema dentro de la Seguridad Social española", agregó.

PROFUNDIZAR EL CONOCIMIENTO MUTUO

Ferrero-Waldner explicó que las nuevas propuestas que el Ejecutivo comunitario presentó la semana pasada sobre movilidad e inmigración "incluyen un marco de cooperación y asociación entre la UE y los países de América Latina y el Caribe para estructurar mejor" su "colaboración" en la materia.

Asimismo, propuso "establecer mecanismos de coordinación de todas las ayudas para la mejor gestión de la inmigración", tanto comunitarias como bilaterales, además de realizar "análisis y evaluaciones regulares para mejorar las políticas progresivamente".

Con ellas, el Ejecutivo comunitario espera "contribuir al cumplimiento" de la Declaración de Lima que los jefes de Estado y de Gobierno sellaron en la última Cumbre Iberoamericana celebrada en la capital peruana, donde las partes acordaron "profundizar en el conocimiento mutuo de los retos de la migración y de nuestras políticas de migración sobre el terreno", recordó la comisaria.

A juicio de la comisaria, a pesar de la colaboración "muy estrecha" que la Unión Europea ha mantenido con los países latinoamericanos "en los últimos años", la falta de comprensión mutua generó "polémica" y "preocupaciones" entre los países latinoamericanos en torno a la Directiva de Retorno, que los Veintisiete aprobaron para armonizar los procesos de repatriación de inmigrantes en la UE. "Si logramos entendernos, podremos encontrar juntos soluciones que convengan a todos", subrayó.

Asimismo, subrayó que los "principios básicos" sobre los que se asienta la política migratoria de la UE son los de "favorecer la migración regular", "luchar contra la inmigración irregular" y "gestionar coherentemente los flujos migratorios a través del diálogo y en estrecha cooperación" con los países de origen.

Por tanto, consideró "fundamental ayudar a los países de origen" pero recalcó que la política migratoria europea no pretende "impedir que sus ciudadanos emigren" a Europa sino que no lo tengan que hacer "por motivos económicos o de otra índole". Asimismo, indicó que los flujos procedentes de América Latina "hacen necesaria una solución más ajustada a su realidad" dado que dicha inmigración se caracteriza por un "alto y rápido nivel de integración" y su "enriquecedora participación" en las sociedades europeas.

Por su parte, Iglesias, que hoy presentó a la comisaria las conclusiones del primer Foro Iberoamericano sobre Inmigración y Desarrollo, celebrado el pasado mes de abril en Cuenca (Ecuador), recalcó la necesidad de que los inmigrantes en Europa sean "tratados como personas", un derecho protegido por la ONU, que se "luche contra la xenofobia" que "de vez en cuando" se ve en los países receptores y que se brinde un "apoyo franco a los esfuerzos de integración".

COMPROMISO CON LA INMIGRACIÓN REGULAR

Asimismo, subrayó que los países iberoamericanos defienden "la inmigración regular" dado que la irregular genera "todo tipo de abusos" contra los inmigrantes, y destacó la necesidad de "luchar contra el tráfico de personas", de lograr que las remesas se conviertan en "un instrumento de desarrollo" para los países de origen, de apoyar "el desarrollo de los países de origen" para que ellos mismos tengan "capacidad de absorción" de mano de obra nacional y de promover políticas migratorias integrales.

Por su parte, el embajador argentino en Bruselas, Jorge Remes, aseguró que la inmigración "supone un problema" para los países de origen porque "a largo plazo la inmigración no ayuda a un desarrollo" de los mismos, dado que el 20 por ciento de las personas que emigran "son profesionales técnicos", subrayando la necesidad de impedir "la fuga de cerebros".

A pesar de reconocer que los Estados son "soberanos" para decidir "quiénes entran y quiénes no entran", lamentó la "gran contradicción" que supone la libertad de capitales mientras que "no hay libertad de mano de obra". "No se emigra por placer" sino "por necesidad", recordó. Asimismo, defendió que los cuatro o cinco millones de latinoamericanos que viven en Europa, y generan "un valor agregado" para el viejo continente, deben tener derecho a la Seguridad Social, como ocurre en el caso de España y Portugal, recordó.

A pesar de admitir que la Directiva de Retorno "cayó mal" entre los países latinoamericanos, opinó que su versión posterior presenta algunos "avances". En primer lugar, subrayó "un cambio de palabras que no es menor". "No es lo mismo hablar de inmigración ilegal que hablar de inmigración irregular" desde el punto de vista "personal" y también "jurídico".

Asimismo, celebró que "habilita a la Comisión" a mantener "un diálogo con las distintas regiones" del continente, aunque admitió que mantienen sus "preocupaciones" en torno a "las potenciales violaciones de los Derechos Humanos" de los inmigrantes.