Actualizado 03/10/2012 08:06

Iberoamérica/O.Próximo.- Los países suramericanos y árabes instan a resolver pacíficamente los conflictos


LIMA, 3 Oct. (EUROPA PRESS) -

La III Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de América del Sur y Países Árabes (ASPA), que se ha celebrado estos días en la capital peruana, Lima, ha concluido este martes con un llamamiento a resolver pacíficamente los conflictos.

El presidente peruano, Ollanta Humala, ha explicado que el documento final, bautizado como Declaración de Lima, "recoge una afirmación a favor de la paz y una condena a todas las formas de terrorismo".

"Los participantes en la III Cumbre del ASPA han expresado su apoyo a los procesos de pacificación, reconstrucción nacional e institucionalización democrática", ha dicho el ex guerrillero, en declaraciones recogidas por la agencia de noticias ANDINA.

En la misma línea, los líderes suramericanos y árabes han ratificado su compromiso con el desarme y con la no proliferación armamentística, "en base al respeto a los Derechos Humanos y al Derecho Internacional".

La Declaración de Lima se enmarca en la disputa territorial que actualmente mantienen Bolivia y Chile y en el proceso de paz en Colombia, en el contexto suramericano, y en los conflictos sirio y palestino, en el contexto árabe.

Si bien, los líderes del ASPA se han referido únicamente al conflicto palestino, respaldando "el derecho del pueblo palestino a su independencia y soberanía, así como el de todas las naciones de la región a vivir en paz y seguridad dentro de fronteras reconocidas y respetadas".

COOPERACIÓN INTERREGIONAL

Asimismo, Humala ha apuntado que los mandatarios han acordado "seguir afirmando este espacio de cooperación e integración interregional". "Nuestras coincidencias nos permiten mirar con optimismo el futuro", ha sostenido.

"Esta cumbre se ha caracterizado por la cantidad de factores económicos, sociales y culturales que nos unen, y que se van plasmando en el esfuerzo cotidiano de buscar formas de cooperación e integración", ha dicho.

En concreto, ha mencionado los esfuerzos conjuntos por desarrollar la lucha contra la pobreza y la desigualdad social y mejorar la distribución de la riqueza, así como los proyectos en infraestructuras y otros sectores industriales.

"Todo ello es muy necesario para que las familias de nuestros pueblos sepan que estamos haciendo las cosas con responsabilidad, con seriedad, con sensibilidad social, y que confíen en sus estados y en sus gobiernos", ha apuntado.

Finalmente, ha expresado su agradecimiento. "Perú se siente muy contento por haber sido el anfitrión de la cumbre. Hemos hecho el mejor esfuerzo para recibirles como hermanos, como una misma familia, para darles todas las facilidades y llegar a un lugar feliz", ha indicado.