Actualizado 28/09/2012 11:20

Iberoamérica.- El tráfico de drogas amenaza el Estado de derecho en América Central, según la ONU

La reducción del narcotráfico ha disparado los enfrentamientos por su control en una región que presenta altísimas tasas de homicidio


MADRID, 28 Sep. (EUROPA PRESS) -

El tráfico de drogas y la violencia relacionada con él suponen una seria amenaza al Estado de derecho en América Central, una región que se ha convertido en un importante "corredor" para el tránsito de la cocaína entre los países productores del sur y los países consumidores del norte y que registra "una de las mayores tasas de homicidios del mundo", aunque no siempre relacionada con el narcotráfico, según revela un informe de Naciones Unidas.

El informe 'El crimen transnacional organizado en América Central y el Caribe. Una evaluación de la amenaza', elaborado porla Oficina de la ONU sobre Drogas y Crimen (UNODC), analiza el impacto del tráfico de cocaína y de armas de fuego, de la trata de mujeres y niñas para la explotación sexual y del tráfico ilegal de inmigrantes en la región.

Según el documento, aunque se produjera un descenso en el tráfico de cocaína por la zona, los principales grupos criminales sabrían adaptarse a otras actividades altamente ilegales y lucrativas y seguirían "creando el caos". El informe fue dado a conocer ayer jueves durante una reunión de alto nivel ministros y embajadores de la región de América Central, que se celebró en Nueva York, en los márgenes de la Asamblea General de Naciones Unidas.

De acuerdo con los datos de la UNODC, América Central, "un corredor enclavado entre los proveedores de cocaína del sur y los consumidores de cocaína del norte, registra "una de las mayores tasas de homicidios del mundo", con 39 homicidios por cada 100.000 habitantes en Guatemala, 69 en El Salvador y 92 en Honduras en 2011.

No obstante, las altas tasas de violencia no siempre están relacionadas con el narcotráfico, según UNODC, que revela que "El Salvador, por ejemplo, presenta un flujo de cocaína relativamente bajo de cuatro o cinco toneladas por año al tiempo que registra la tasa sostenida más alta de homicidios de la región, de alrededor de 65 por cada 100.000 habitantes entre 2000 y 2010.

Este dato parece indicar que el descenso de la demanda y la mayor aplicación de la ley "han desatado brutales guerras territoriales entre traficantes" por el control de un "mercado reducido", señala el informe.

En México, la puesta en marcha en 2006 de la estrategia de seguridad para interrumpir el tráfico de cocaína hacia el norte ha provocado un conflicto por hacerse con nuevas "plazas" en los principales pasos fronterizos, "de forma notable a lo largo de la fronera entre Guatemala y Honduras", continúa.

DESARROLLO INSTITUCIONAL

El documento destaca que el narcotráfico se está concentrando en los países con medios medios para combatirlo, lo cual revela la necesidad de luchar contra la impunidad y la corrupción y la necesidad de fortalecer los mecanismos de gobernabilidad y las instituciones, así como las capacidades policiales y judiciales, "cuya debilidad es explotada por poderosas redes de criminales transnacionales".

"La relación entre desarrollo, Estado de derecho y seguridad deben ser comprendidas en su conjunto", declaró el director ejecutivo de UNODC, Yury Fedotov. "Las drogas y el crimen son también cuestiones de desarrollo, mientras que la estabilidad puede promoverse mediante el acatamiento de los Derechos Humanos y el acceso a la Justicia", agregó.