BRASILIA, 13 Mar. (Notimérica) -
Las calles de todo Brasil se han inundado con personas que han pedido la salida de la presidenta, Dilma Rousseff, y del Partido de los Trabajadores (PT) del Gobierno de Brasil.
Las manifestaciones han congregado a cientos de miles de personas en decenas de ciudades de todo el país, algo que refleja la indignación de los ciudadanos por los escándalos de corrupción que azotan actualmente a distintos políticos, como el exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva.
La magnitud de las protestas del domingo pueden ser decisivas para convencer a un Congreso dividido para que apoye o no el proceso de juicio político iniciado contra la mandataria del Partido de los Trabajadores (PT). Rousseff está siendo señalada por muchos ciudadanos en Brasil de causar el hundimiento de la mayor economía de América Latina, que vive su peor recesión en al menos 25 años.
Los sondeos indican que más de la mitad de los brasileños están a favor del juicio político a Rousseff, reelegida en 2014 por un escaso margen para un segundo mandato de cuatro años.
En Río de Janeiro, la manifestación convocada por el grupo 'Movimiento viene por la calle', duró alrededor de cinco horas y se mantuvo en varios bloques a ambas partes de la Avenida del Atlántico, en la playa de Copacabana.
Lo que más se podía ver eran banderas de Brasil, carteles contra el Gobierno Federal y contra el PT empuñadas por manifestantes vestidos con la camiseta verde y amarilla. Según recoge el diario 'OGlobo', los organizadores hablan de cerca de un millón de personas en las marchas, aunque la policía militar no lo ha confirmado.
Los manifestantes también portaban pancartas contra la legalización del aborto. Sin embargo, la defensa de la destitución de la presidenta Dilma Rousseff y la detención del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva ha monopolizado los discursos que salían desde tres coches de sonido que acompañaban a la caravana de gente.
En São Paulo, los manifestantes a favor de la destitución de la mandataria se han concentrado en la Avenida Paulista, en el área central de la capital. La mayoría de la gente vestía de verde y amarillo, pero destacaban dos marionetas gigantes, que representaban a Rousseff y a Lula da Silva con la ropa de la prisión.
En Salvador, los manifestantes se reunieron en torno a las 10.00 (hora local) en Barra, el barrio de la clase media en Salvador. Según recoge Agencia Brasil, cerca de 20.000 personas participaron en las protestas.
En Recife, las manifestaciones contaron con 120.000 personas para protestar contra la corrupción que salpica al gobierno, según cifras de la Policía Militar. El acto, que comenzó hacia las 10.00 (hora local), se desarrolló en el borde de Recife, en el barrio de Boa Viagem. Destacaban las banderas brasileñas así como carteles que mostraban el apoyo al juez Sergio Moro, responsable de investigar la operación 'Lava Jato'.
En Brasilia, cerca de 100.000 personas participaron en la manifestación, que se desarrolló sin incidentes. Esta marcha acabó en la Explanada de los Ministerios, con el sonido del Himno Nacional.
Las manifestaciones en apoyo a la lucha contra la corrupción, contra el gobierno y a favor de la destitución de Rousseff estuvieron presentes en más de 500 ciudades de todo el país. La mayoría de ellas estuvieron organizadas por el Movimiento Vamos a la Calle o Brasil Libre.