Actualizado 03/10/2010 10:41

Indignación en Guatemala por los experimentos realizados hace 60 años


MADRID, 3 Oct. (EUROPA PRESS) -

Representantes políticos y sociales de Guatemala mostraron su indignación al revelarse el día anterior que científicos estadounidenses inocularon enfermedades venéreas sin su consentimiento a unos 1.500 guatemaltecos en la década de 1940 para realizar experimentos médicos, informan medios locales.

El director de la Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado guatemalteco, Nery Rodenas, enfatizó que "usaron a los guatemaltecos como ratas de laboratorio", y que "por muy superpotencia que sea Estados Unidos no pueden hacer este tipo de experimentos". Rodenas exigió que los familiares de las víctimas "reciban algún tipo de resarcimiento" por este hecho.

En este mismo sentido, la diputada Zury Ríos, integrante de la Comisión de Salud, señaló que "pedir perdón es importante porque hubo 64 años de silencio", en referencia a la disculpa ofrecida por la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, pero que "no puede haber disculpa sin restitución", por lo cual el Gobierno guatemalteco debería "exigir a Estados Unidos una compensación de al menos 50 millones de dólares por año".

También subrayó la importancia de establecer quiénes en Guatemala "facilitaron el acceso a las personas que fueron víctimas de estos experimentos", los cuales comparó con "los tratos crueles con la comunidad judía" perpetrados por los nazis.

El miembro del Grupo de Apoyo Mutuo (GAM), Mario Polanco aseveró que la revelación "deja en evidencia que, para Estados Unidos, Guatemala es un laboratorio para sus experimentos".

Por su parte, Frank La Rue, ex comisionado presidencial para los Derechos Humanos y actual relator de la libertad de expresión de Naciones Unidas, manifestó que "aquí sí caben acciones legales que los familiares podrían emprender" y subrayó la necesidad de crear un plan de resarcimiento.

Mucho más conciliador, el presidente de Guatemala, Álvaro Colom, aseguró que lejos de dañarse la relación con EEUU, se va ha fortalecer. "Ojalá podamos llegar a nombres de afectados y, aunque es difícil que haya sobrevivientes de este tipo de experimentos, por las fechas, puede haber familiares, y si hay resarcimiento, el Estado presentará la demanda", sentenció el mandatario.

Un estudio conducido por el Servicio de Salud Pública de Estados Unidos entre los años 1946 y 1948 infectó a unos 1.500 guatemaltecos con enfermedades venéreas. El hallazgo salió a la luz cuando la profesora Susan Reverby, del Wellesley College, descubrió unos documentos archivados por el investigador médico John Cutler, del Laboratorio de Investigaciones Sobre Enfermedades Venéreas (VDRL, por sus siglas en inglés) del Servicio de Salud Pública, quien condujo el estudio engañando a prostitutas, presos, enfermos mentales y soldados, que no dieron su consentimiento.

Los documentos revelan que Cutler realizó los experimentos con la aquiescencia de sus superiores y la financiación de la Oficina Sanitaria Panamericana (actualmente, la Organización Panamericana de la Salud, OPS). Las instituciones guatemaltecas que podrían estar involucradas son los Ministerios de Salud y de Justicia, el Ejército Nacional de la Revolución, y el Hospital Nacional de Salud Mental.

Cutler, ya fallecido, condujo directamente los estudios con la colaboración de Juan Funes, jefe de la División de Enfermedades Venéreas de Sanidad Pública, bajo la supervisión de R.C. Arnold y John F. Mahoney, del VDRL en Staten Island, Nueva York. Los hallazgos nunca fueron publicados.

Este viernes, la secretaria de Estado, Hillary Clinton, y la secretaria de Salud y Servicios Sociales, Kathleen Sibelius, ofrecieron una disculpa por los abusos cometidos a todas las personas afectadas y al pueblo guatemalteco.