Actualizado 22/05/2010 16:18

Infancia.- La ONU señala a los principales reclutadores de niños soldado y violadores de los derechos de la infancia

Incluye a cuerpos de seguridad oficiales, como la Policía afgana, o las FF.AA. de RDC y Somalia, junto a milicias como las FARC y el LRA


MADRID, 22 May. (EUROPA PRESS) -

Naciones Unidas ha identificado por primera vez a los principales violadores de los derechos de la infancia por el reclutamiento y uso de niños en conflictos armados, una lista en la que no sólo están incluidos algunos de los grupos guerrilleros más notorios del mundo, como las FARC o el Ejército de Resistencia del Señor, sino que también comprende a cuerpos de seguridad tanto estatales, como la Policía Nacional Afgana, las fuerzas armadas del Gobierno Federal de Transición somalí y de República Democrática del Congo (RDC), como paraoficiales, en el caso de las milicias a las órdenes del Gobierno sudanés en Darfur.

El Informe Anual del Secretario General ante el Consejo de Seguridad sobre Niños y Conflicto Armado identifica no sólo a los más destacados reclutadores de "niños-soldados", sino también a los principales responsables de asesinar, mutilar y violar menores en el contexto de las diferentes situaciones de combate que se viven en todo el planeta, un anexo copado en su práctica totalidad por las principales milicias armadas africanas y, nuevamente, por las fuerzas del Gobierno somalí.

No obstante, el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, destaca el progreso efectuado en algunos ámbitos de la protección de los derechos de los niños en combate. En este sentido, grupos como el Frente Moro de Liberación Islámica (MILF), el Ejército de Liberación del Pueblo de Sudán o el Partido Unificado Comunista de Nepal-Maoísta han emprendido medidas para desarmar y retirar de sus filas a los guerrilleros menores de edad. En el caso de los guerrilleros nepalíes, Naciones Unidas constata que en los últimos meses han puesto en libertad a 1.843 "niños-soldados".

De igual modo, las Fuerzas Nacionales de Liberación de Burundi han sido eliminadas del informe por su compromiso en la protección de los derechos de los menores al cesar el reclutamiento de combatientes infantiles. La ONU también ha sido capaz de verificar que todos sus soldados menores de edad han sido puestos en libertad y se encuentran reunidos con sus familias.

Las FARC y el Ejército de Liberación Nacional son los dos únicos grupos armados latinoamericanos incluidos en la lista de violadores de los derechos del menor en conflictos armados como reclutadores de niños soldado. Junto a ellos, en este apartado, se encuentran milicias categorizadas en más de una ocasión como habituales reclutadores de niños, como el LRA, el grupo yihadista filipino Abú Sayaf, el Ejército de Liberación Nacional de la minoría Karen en Birmania o las Fuerzas Democráticas de Liberación de Ruanda (FDLR).

El informe lamenta especialmente la actuación de cuerpos de seguridad oficiales, como la Policía afgana o los Ejércitos congolés y somalí, que incluyen de manera habitual a menores de edad entre sus filas. "El combate no es lugar para un niño", apunta la Secretaria General Adjunta y Representante Especial para la cuestión de los niños y los conflictos armados, Radhika Coomaraswamy. "Vivimos en un mundo donde los niños son empleados como soldado, espías y escudos humanos", lamentó.

Sudán y Somalia son los dos principales núcleos geográficos de la violencia explícita contra los niños. El informe de la ONU destaca los enfrentamientos entre las fuerzas del Gobierno somalí con las milicias islamistas de Al Shabaab, que dejan cada año centenares de niños fallecidos o mutilados en el fracturado país africano.

Por su parte, las Fuerzas Armadas de República Democrática de Congo y las unidades integradas procedentes de las milicias del Congreso Nacional para la Defensa del Pueblo, de Laurent Nkunda, se encuentran incluidas en el apartado dedicado a la violencia sexual contra los menores, donde nuevamente están incluidos tanto el LRA como el FDLR.

"Los niños terminan siendo, con demasiada frecuencia, las víctimas colaterales de las operaciones militares", asegura Coomarasawy. "La publicación de este informe, como cada año, debería incitarnos a detenernos un momento, y recordar que debemos proteger a los más inocentes y a los más vulnerables".