Actualizado 29/06/2009 17:37

Inician revisión parcial de polémica votación en Irán

Por Fredrik Dahl y Parisa Hafezi

TEHERAN (Reuters/EP) - Autoridades iraníes comenzaron el lunes una revisión parcial de la votación en que fue reelecto el presidente Mahmoud Ahmadinejad, pero un derrotado candidato reformista dijo que la anulación de los comicios era "la única forma de recuperar la confianza del pueblo".

En una señal de que el proceso no pondrá en cuestión la victoria de Ahmadinejad, la agencia de noticias IRNA dijo que el recuento hasta ahora en un distrito de Teherán le dio más votos que en la elección del 12 de junio, que llevó al país a la crisis más profunda desde la Revolución Islámica de 1979.

Testigos reportaron una fuerte presencia policial en algunas plazas de Teherán antes del esperado anuncio del resultado del recuento el lunes más tarde. Un testigo dijo que decenas de vehículos de la policía anti disturbios se dirigían hacia el sur de la capital.

El clérigo reformista Mehdi Karoubi, cuarto en los resultados oficiales, reiteró su pedido de que la votación sea anulada en una carta al principal órgano legislativo de Irán, el Consejo de Guardianes, que volverá a contar un 10 por ciento de los votos.

"La anulación de la elección es la única manera de recobrar la confianza del pueblo", dijo.

Karoubi, en una posición compartida por el derrotado candidato Mirhossein Mousavi, que se reunió el domingo con un comité del Consejo en un intento de resolver una crisis política que expuso fuertes divisiones en la política iraní.

El portavoz del Consejo, Abbasali Kadkhodai, dijo a la radio estatal que las conversaciones por la propuesta de Mousavi no tenían un resultado claro, pero el candidato moderado no estuvo disponible para hacer declaraciones. Mousavi dijo que un "comité de arbitraje nacional" debía examinar la votación.

RESULTADOS DEL RECUENTO

"El recuento se está realizando ante las cámaras (del canal estatal) IRIB en varias provincias y ciudades y luego anunciaremos el resultado al público (...) Intentaremos publicarlo al final de la jornada laboral (del lunes)", dijo Kadkhodai.

Medios estatales han dicho que 20 personas murieron en los violentos incidentes registrados desde las elecciones del 12 de junio ganadas por el presidente de línea dura, y las autoridades acusan a Mousavi por el derramamiento de sangre. Él dice que el culpable es el Gobierno.

Las masivas protestas, que rememoraron la revolución islámica que derrocó al sha, fueron dispersadas por la milicia pro Gobierno Basij y la policía anti disturbios. Los manifestantes reformistas dijeron que las elecciones estuvieron amañadas a favor de Ahmadinejad.

El líder de línea dura, que está inmerso en una disputa con Occidente por su programa nuclear y asegura que las elecciones fueron justas, también responsabilizó de los disturbios a las potencias occidentales. "Los estadounidenses y los sionistas (Israel) querían desestabilizar a Irán", dijo el ministro de Inteligencia, Gholamhossein Mohseni-Ejei.

"Incluso meses antes de la elección empezaron a hablar de la posibilidad de fraude en Irán y siguieron este camino después de los comicios", agregó el ministro.

Las autoridades iraníes dijeron el lunes que cinco de nueve empleados de la embajada británica que estaban detenidos habían sido liberados, mientras que otros cuatro estaban siendo interrogados. Gran Bretaña rechazó las acusaciones de que la embajada ayudó a fomentar las masivas protestas.

El domingo, el secretario de Relaciones Exteriores británico, David Miliband, demandó la liberación de todo el personal y dijo que sus colegas de la Unión Europea habían acordado dar una "respuesta fuerte y colectiva" a cualquier caso de "abuso e intimidación" contra las misiones de la UE.

Ahmadinejad ha pedido una investigación judicial sobre la "sospechosa" muerte de la joven estudiante de música Neda Agha-Soltan, que se ha convertido en un símbolo de las protestas de la oposición después de que las imágenes de su muerte fueran vistas por miles de personas en internet.

El presidente sugirió que la oposición y los enemigos de Irán en el extranjero pretendían usar su muerte de forma indebida "para sus propios objetivos políticos y también distorsionar la imagen pura y limpia de la república islámica en el mundo".