SANTIAGO, 27 Mar. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, ha dado por seguro que la ex presidenta chilena Michelle Bachelet concurrirá a las elecciones del próximo 17 de noviembre, al manifestar su "alegría" por ello.
"Yo creo que Michelle vuelve a lanzar una alternativa muy clara a la Presidencia. Y a mí eso me alegra mucho, porque pienso que realmente es muy importante que asuma esa responsabilidad", ha dicho el líder regional, en una entrevista concedida al diario chileno 'La Segunda'.
No obstante, el líder regional ha subrayado que, "naturalmente, ella será la encargada de anunciar su decisión (sobre la candidatura presidencial)". "No la voy a anunciar yo", ha insistido.
A pesar de ello, ha considerado que "con esto se inicia el período preelectoral de manera definitiva y van a quedar configuradas las candidaturas presidenciales ya dentro de muy poco".
Desde el pasado 15 de marzo, cuando anunció su dimisión como presidenta de ONU Mujeres y su regreso a Chile por "motivos personales", los medios de comunicación chilenos han especulado con la posibilidad de que Bachelet se lance de nuevo a la carrera por La Moneda.
Está previsto que la ex presidenta chilena llegue este miércoles al país sudamericano, donde será recibida por altos dirigentes del Partido Socialista (PS) con un acto multitudinario en la comuna de El Bosque. Se espera que una vez allí anuncie su candidatura.
Todos los sondeos sobre intención de voto apuntan a Bachelet como favorita a las elecciones presidenciales, gracias a su gran popularidad --en 2010 se despidió de La Moneda con un 80 por ciento de aprobación a su gestión gubernamental-- y a la división en la centro-derecha.
"PRIORIDADES"
Al margen de los candidatos presidenciales, Insulza ha considerado que el próximo Gobierno debe impulsar "un cambio realista" de la forma más consensuada posible "porque hay que tener la fuerza (en el Congreso) para sacarlo adelante".
"Una vez un político chileno --llevado por el entusiasmo-- dijo: 'Aquí no vamos a ser lo que sea posible, sino lo que queramos'. Yo agregaría: 'Si es que se tienen los votos necesarios para hacerlo", ha dicho el jefe del bloque continental.
Entre las "prioridades" ha señalado al "serio problema en materia de distribución de la riqueza". "Eso significa que hay que examinar soluciones de fondo en política tributaria e incluso en lo laboral y sindical", ha considerado.
"El segundo gran tema pendiente es el de la educación", ha añadido. "Está archidiscutido y debatido: Hay que hacer una reforma que recoja lo mucho que se ha logrado y que nos permita avanzar hacia una educación de calidad y, sobre todo, mejorar el acceso a la educación secundaria y universitaria", ha indicado.
En tercer lugar, ha aludido al "tema energético". "Es completamente imposible que sigamos teniendo grupos que vetan cualquier forma de generar energía en este país. Esto es gravísimo, porque tenemos la energía más cara de América Latina", ha denunciado.
MOVIMIENTOS SOCIALES
Interrogado sobre si cree que los movimientos sociales que han surgido en los últimos años en Chile --sobre todo el estudiantil-- podrían disparar la abstención en los próximos comicios, Insulza lo ha descartado y ha abogado por el diálogo.
"Siempre va a haber movimientos sociales, pero los grandes, los que remueven al país, sólo surgen cuando hay grandes problemas que es necesario enfrentar. Hay que dialogar con ellos y buscar soluciones", ha considerado.
En el caso del movimiento estudiantil, "lo que pasó no es que a los niños de repente se les haya ocurrido hacer una huelga, sino que había problemas muy graves con la calidad y la financiación. Y todavía los hay", ha apuntado.
"Detrás de un movimiento de la envergadura del que tuvimos en 2011, no hay puramente una cosa generacional ni ganas de salir a la calle, sino la necesidad de una política pública que es preciso evaluar y tiene que estar en las propuestas programáticas de las próximas elecciones", ha añadido.
Desde hace más de un año, alumnos y profesores chilenos claman en las calles de las principales ciudades del país sudamericano por una educación pública, gratuita y de calidad. El Gobierno ha presentado una reforma educativa y otra fiscal, para financiar la primera, que los manifestantes consideran insuficiente.