Actualizado 13/07/2016 15:52

El intento de acercamiento a Uribe por parte de Santos, una acción tardía

El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, y el exmandatario Álvaro Uribe.
REUTERS

   BOGOTÁ, 13 Jul. (Colprensa/Notimérica) -

   La reciente invitación del presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, a su antecesor, Álvaro Uribe Vélez, buscando un acercamiento de cara al acuerdo de paz entre el Gobierno Nacional y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), está "bien intencionada" pero llega tarde.

   Esta fue la conclusión a la que llegaron varios expertos consultados por Colprensa, quienes adviertieron de que, si bien no es la primera vez que el mandatario trata de tender puentes de entendimiento con el jefe de la oposición, "difícilmente" éste aceptará la propuesta por una razón: el Acuerdo de Paz con las FARC está prácticamente negociado.

   Más aún, hay voces que consideran que detrás de la intención de Santos se esconde una motivación política: restarle apoyo a la fuerte oposición que harán los partidarios de Uribe al plebiscito por la paz.

"La invitación del presidente Santos me parece buenísima, porque frente al tema de la paz los partidos políticos deben estar por encima de las diferencias. Lo malo es que el Acuerdo de Paz ya está terminado y las glosas del 'uribismo' no tendrían ninguna incidencia en lo ya pactado", consideró el analista Juan Manuel Charry.

   Este argumento fue reiterado por el catedrático Pedro Medellín Torres, para quien "es poco lo que puede hacer Uribe frente al proceso de La Habana". Incluso, el experto advierte que el expresidente podría tildar la carta de Santos como "una provocación, por lo tardía".

   Igualmente, Medellín aclaró que en varias ocasiones el expresidente Uribe ha tratado de acercarse al Gobierno, como cuando propuso las zonas de concentración para las FARC o cuando su bancada apoyó algunas iniciativas del Ejecutivo en el Congreso.

   Con todo, según explicó, no ve viable un acercamiento entre los dos dirigentes debido al deterioro de la relación "que ya traspasó de lo político a lo personal, y se han sacado a relucir temas de familia".

   En ese sentido, el exministro Armando Estrada Villa no duda en que para buscar ese acercamiento, es el presidente Santos el que primero debe moderar el lenguaje.

"Hace pocos días Santos dijo que 'se ríe de los enemigos de la paz' y que la oposición 'no tiene dos dedos de frente'. Con ese lenguaje tan descomedido nadie se va a acercar al Gobierno", señaló.

INTENTOS FALLIDOS

   En el distanciamiento entre Santos y Uribe han tratado de jugar un papel protagonista diferentes dirigentes que han buscado mediar, o por lo menos bajar la tensión, en la relación Gobierno-oposición.

   Desde el embajador de Estados Unidos en Bogotá, Kevin Whitaker, cuando compartió escenario en un foro sobre paz con el jefe negociador del Gobierno, Humberto de la Calle, y el jefe del Centro Democrático.

   También han tratado de mediar para zanjar las diferencias el exvicepresidente de la República Angelino Garzón, la Conferencia Episcopal, distintos sectores del Congreso y hasta el procurador general.

   Asimismo, otros actores que han jugado un papel importante en estas relaciones han sido el expresidente de Uruguay Pepe Mujica y el exministro Álvaro Leyva, además de, para sorpresa de muchos, el propio jefe de las FARC, alias 'Timochenko', quien también ha invitado al expresidente a viajar a La Habana a hablar del proceso de paz.

   Por parte de los organismos internacionales, el exsecretario general de las Naciones Unidas (ONU) Kofi Annan, así como el actual responsable de la organización, Ban Ki-moon, también han querido ser partícipes de ese encuentro.