Actualizado 29/08/2009 02:52

Irán reduce trabajo atómico, ha cooperado: IAEA

Por Mark Heinrich

VIENA (Reuters/EP) - Irán ha disminuido ligeramente la escala de su producción de combustible nuclear y ha cumplido las demandas de un seguimiento más efectivo de su instalación de enriquecimiento de uranio de Natanz, dijo el viernes el organismo de supervisión atómica de la ONU.

Pero el organismo dijo que las acusaciones contra Irán de investigaciones encubiertas sobre la bomba atómica deberán ser aclaradas por Teherán.

El reporte de la IAEA constituirá las bases de las conversaciones de seis potencias previstas para el 2 de septiembre para examinar eventuales nuevas sanciones contra Irán por su polémico trabajo nuclear.

El gesto de cooperación de Irán con la IAEA podría dificultar que Estados Unidos y tres grandes aliados europeos persuadan a Rusia y China, socios comerciales de Teherán, para que acuerden acciones que congelen su clave sector petrolero.

Diplomáticos señalaron que un resumen incluido en el informe de una investigación de la IAEA sobre las supuestas dimensiones militares del programa nuclear iraní era inusualmente claro y podría afirmar la intención de Occidente de buscar sanciones más duras contra Teherán.

"Este último informe de la IAEA cataloga una letanía de confusiones y obstrucciones iraníes. Deja en claro que Irán continúa fracasando deliberadamente en cumplir con sus obligaciones internacionales", dijo el vice embajador de Gran Bretaña, Philip Parham, ante las Naciones Unidas a Reuters.

El informe de la IAEA mostró que Irán estaba enriqueciendo uranio con unas 300 centrífugas menos que las 5.000 que operaban en el reporte anterior, pero no dio razones para la baja.

Un alto diplomático había dicho a Reuters anteriormente que algunas máquinas habían sido detenidas para realizarles mantenimiento o reparaciones.

Sin embargo, el informe confidencial, obtenido por Reuters, señaló que Irán elevó el número de máquinas instaladas de unas 1.000 a unas 8.308, aunque no están todas en funcionamiento.

Esto permitiría a Irán reanudar su enriquecimiento, si así lo pretendiera, eludiendo problemas técnicos, dijo un funcionario de la ONU familiarizado con el reporte.

Un funcionario de la Casa Blanca dijo que el reporte mostraba que Irán "continuaba expandiendo su programa nuclear y negándose a cooperar plenamente con la IAEA".

Funcionarios declararon que no pueden descartar que la aparente disminución de actividad nuclear en Irán esté relacionada con los disturbios ocurridos tras las elecciones presidenciales de junio en las que fue reelecto el presidente Mahmoud Ahmadinejad.

Occidente sospecha que Irán está buscando la forma para producir bombas atómicas encubiertas bajo un programa civil de combustible nuclear.

Por su parte, Irán afirma que sólo busca producir electricidad con fines pacíficos en base a energía atómica y ha rechazado nuevamente las exigencias de la ONU para que detenga sus actividades, a pesar de nuevas fisuras en su liderazgo tras los disturbios postelectorales.

También obstaculizó una pesquisa de la IAEA sobre supuestas investigaciones encubiertas de armas nucleares.

El uranio enriquecido que Irán tiene almacenado se incrementó a 1.508 kilogramos, casi 200 más que en mayo. Analistas sobre temas nucleares dijeron que la tasa de producción, al 50 por ciento de su capacidad, parecía ser la misma, aún con menos centrífugas en funcionamiento.

CAMARA DE VIGILANCIA

El organismo dijo en el informe que Irán había aprobado mejorar la vigilancia por cámaras de la IAEA y la recolección de datos en el complejo subterráneo de Natanz, y aceptó un plan de inspecciones sorpresa.

El acuerdo se dio luego de que la IAEA se quejara de que la vasta expansión de operaciones centrífugas de Irán desde el 2008, sin los correspondientes controles de actualización, había impedido que los inspectores verificaran que ningún material estaba siendo utilizado con fines armamentistas.

Mark Fitzpatrick, del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (ISS por su sigla inglés) de Londres, señaló que el informe mostró que Teherán continuaba contestando con evasivas las preguntas sobre actividades anteriores, a pesar de su cooperación "de último minuto".

El informe del viernes dejó a la vista la dificultad de la IAEA para verificar si Irán procesó ilegalmente uranio, si realizó pruebas explosivas aéreas y trabajó para remodelar la cabeza de un misil con el aparente propósito de desarrollar un arma nuclear.

Si bien la IAEA no mencionó pruebas de un proyecto para una bomba atómica, dijo que era imperioso utilizar la inteligencia y que Irán debe hacer más para aclarar las sospechas.

"La información (...) parece haber sido proporcionada por múltiples fuentes en diferentes períodos, parece ser consistente y es lo suficientemente global y detallada por lo que debe ser aclarada por Irán", puntualizó el informe.

Irán reconoció algunas de las actividades descritas en el material de inteligencia e insistió que no tenían aplicaciones nucleares, pero retuvo documentos y denegó el acceso a sitios e individuos para fundamentar su testimonio, dijo el informe.