Actualizado 05/04/2017 09:45

Joao Doria se hace con la victoria en las elecciones a la Alcaldía de Sao Paulo

MADRID, 3 Oct. (EUROPA PRESS) -

El empresario Joao Doria se ha hecho este domingo con la victoria en las elecciones a la Alcaldía de Sao Paulo, la ciudad más grande de Brasil y una de las principales plataformas de cara a los comicios presidenciales.

Doria, del Partido Social Demócrata de Brasil (PSDB), arrebatando esta importante plaza al Partido de los Trabajadores (PT) de la destituida presidenta Dilma Rousseff, el principal perdedor en las elecciones locales.

En su discurso, Doria ha dado las gracias a Franco Montoro, fundador del PSDB fallecido en 1999, al tiempo que ha dicho que respaldaría la candidatura de Geraldo Alckmin --quien gobierna el estado-- a la Presidencia del país.

"Si (Alckmin) fuera candidato a la Presidencia, tendrá el apoyo de la población brasileña", ha dicho, según ha informado el diario brasileño 'Folha de Sao Paulo'.

El PT ha perdido cuatro de las cinco capitales de estado que defendía, quedándose sin dos tercios de los municipios que había caído en 2012 y cayendo del tercer al décimo lugar en el número de alcaldías controladas por cada partido.

Los votantes han castigado al partido, que gobernó durante trece años, por estar a cargo durante el mayor escándalo de corrupción política de Brasil y la peor recesión desde la década de los años treinta del siglo XX.

Por su parte el Partido Movimiento Democrático de Brasil (PMDB) del presidente, Michel Temer, ha perdido su antiguo dominio de la ciudad de Río de Janeiro, sumida en problemas económicos.

Así, el pastor evangélico conservador y senador Marcelo Crivella, se disputará la Alcaldía de la ciudad con Marcelo Freixo, del Partido Socialismo y Libertad (PSOL), un grupo escindido del PT, según ha indicado el diario local 'O Globo'.

Las primeras elecciones desde que Rousseff fue sustituida eran una prueba del apoyo a los partidos políticos principales de un país que se prepara para comicios presidenciales en 2018.

Además, han sido las primeras celebradas bajo una prohibición a la financiación corporativa de las campañas, que tiene por objetivo limpiar la política brasileña tras el escándalo que involucró a Petrobras, tal y como ha recogido la agencia británica de noticias Reuters.

Estas reglas, que redujeron la financiación de las campañas en dos tercios desde las elecciones en 2014, ayudaron a candidatos acaudalados que utilizaron sus fondos personales, como Doria, y aspirantes apoyados por las iglesias evangélicas, que se están expandiendo con rapidez.