Publicado 02/03/2016 02:53

Los jóvenes mexicanos asesinados en Veracruz fueron confundidos con miembros de un cártel

Policia Veracruz
SECRETARÍA DE SEGURIDAD PÚBLICA DEL ESTADO DE VERA


CIUDAD DE MÉXICO, 2 Mar. (Reuters/EP) -

Criminales ligados a policías asesinaron a cinco jóvenes en el estado de Veracruz, al este de México, porque los confundieron con miembros de una organización rival, según ha informado este martes el Gobierno, en un caso que ha impactado al país por su similitud con la desaparición de 43 estudiantes de Ayotzinapa en septiembre del 2014.

Las víctimas, cuatro hombres y una adolescente de 16 años, volvían en enero de un viaje de fin de semana cuando fueron interceptados por policías estatales, quienes los entregaron a integrantes del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) y éstos los asesinaron y quemaron, según ha explicado este martes un alto funcionario del Gobierno federal.

"Conforme la información con la que se cuenta, (los jóvenes) fueron quemados, posteriormente fueron molidos, seguramente en un molino de caña, y fueron tirados a un pequeño río", ha indicado el subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Roberto Campa, a la cadena Televisa.

El funcionario ha indicado que la confirmación de que los jóvenes fueron asesinados la dio la declaración de un policía estatal detenido hace unos días, cuyos testimonios confirmaron información que la Policía Federal, que investiga el caso, había obtenido previamente.

Desde que ocurrieron los hechos en Tierra Blanca, una zona de pugnas entre cárteles, ocho policías han sido detenidos. Las autoridades siguen buscando a seis presuntos delincuentes que son los que habrían matado y quemado los cuerpos de los jóvenes, de los cuales dos han sido identificados.

Veracruz es un estado donde opera el temido cártel de Los Zetas, grupo que también se dedica a secuestros y tráfico de inmigrantes. Este grupo pelea el territorio con otros como el CJNG, que tiene sede en el estado de Jalisco, sobre la costa Pacífico.

A comienzos de febrero, las autoridades identificaron restos óseos de dos de los jóvenes en un rancho de la localidad de Tlalixcoyan.

El caso de Tierra Blanca evidenció una vez más la complicidad entre policías y grupos criminales, tal como ocurrió con los 43 estudiantes de Magisterio de Ayotzinapa, que en septiembre del 2014 fueron detenidos y entregados al temido cártel de los Guerreros Unidos, un caso que permanece sin resolver.