LIMA (Reuters/EP) - La justicia peruana condenó el lunes al ex presidente Alberto Fujimori a siete años y seis meses de prisión por peculado, la tercera condena que recibe desde que fue extraditado desde Chile.
En el proceso, Fujimori fue acusado de entregar 15 millones de dólares a su ex jefe de Inteligencia Vladimiro Montesinos como indemnización en septiembre del 2000, pocos días después de estallar un escándalo de corrupción en este país.
La sentencia, poco menor a los ocho años que pidió el fiscal del caso, fue inmediatamente apelada por Fujimori, quien escuchó la condena tranquilo, sentando y tomando anotaciones en un cuaderno frente al panel de tres jueces del tribunal.
El ex mandatario, cuya salud se ha visto resquebrajada y cumplirá 71 años a fines de julio, recibió su última sentencia en abril de este año, cuando un tribunal lo condenó a 25 años de cárcel en un proceso en la que fue acusado de abusos a los derechos humanos.
"Como tribunal tenemos que insistir en que esta sentencia mas allá de cualquier opinión distinta, es una sentencia jurídica, no es una sentencia política", dijo el magistrado César San Martín, presidente de la sala penal especial de la Corte Suprema que condenó al ex mandatario.
Fujimori dijo la semana pasada que esperaba un sentencia condenatoria de quienes buscan aniquilar el proyecto de su partido político, de cara a las elecciones generales del 2011.
"Insistimos, no existe ningún cálculo político distinto, estimamos que la decisión que estamos expidiendo el día de hoy deriva exclusivamente de los hechos juzgados", afirmó San Martín, antes de leerse el fallo condenatorio.
El ex presidente aceptó en el juicio la entrega del millonario monto a Montesinos, actualmente preso en una base naval, pero rechazó que cometió el delito de peculado porque aseguró que restituyó después el dinero al Tesoro Público.
En efecto, el dinero quedó registrado en el erario pero se desconoce de dónde salieron esos fondos, según la fiscalía.
Tras la entrega del dinero, Montesinos huyó a Panamá y regresó por breves días, en octubre del 2000, para fugarse otra vez de Perú, hasta que fue capturado en Venezuela en el 2001.
El escándalo de corrupción derivó en noviembre del 2000 en la destitución de Fujimori por parte del Congreso.
El ex mandatario, hijo de inmigrantes japoneses, se refugió después en Tokio amparado en su doble nacionalidad y en el 2005 partió sorpresivamente a Chile, donde permaneció casi dos años hasta que fue extraditado por la justicia de Perú.