Actualizado 06/05/2015 20:15

La Justicia teme que Cunha destruya pruebas de su implicación en la Operación Lava Jato

Deputy Eduardo Cunha
Foto: UESLEI MARCELINO / REUTERS

El presidente de la Cámara de Diputados está investigado por el escándalo de Petrobras

   RÍO DE JANEIRO, 6 May. (Notimérica) -

   El presidente de la Cámara de Diputados brasileña, Eduardo Cunha, está siendo investigado por la Justicia por su presunta implicación en la trama de corrupción de Petrobras, pero para evitar que destruya pruebas que lo inculpen la Procuraduría General de la República (PGR) acudió de forma muy discreta a su despacho en la Cámara para recabar información.

   Para no llamar la atención no hubo agentes de la Policía Federal en el acto, y tanto sólo dos integrantes de la PGR fueron los encargados de copiar todos los registros del sistema informático de la Cámara, donde habría constancias de las maniobras de Cunha dentro del esquema destapado por la Operación Lava Jato.

   Cunha (Partido del Movimiento Democrático de Brasil) fue acusado por el cambista Alberto Yousseff -uno de los principales delatores del caso- de presionar a directivos de empresas como Toyo, Mitsu y Samsung para que entregaran su parte de dinero a cambio de conseguir firmar contratos con la empresa estatal.

   Cunha ha intentado defenderse de las acusaciones diciendo que el procurador general de la República, Rodrigo Janot, ha convertido la investigación en una "querella personal", porque se ha puesto la lupa sobre él y no sobre otros supuestos implicados, como el senador Delcídio Amaral (Partido de los Trabajadores), según dijo este martes.

   En cualquier caso, el Tribunal Supremo ha atendido las peticiones de la policía, y dada la "complejidad de la investigación y la necesidad de escuchar a personas envueltas en el caso" ha prorrogado hasta el 29 de junio el plazo para seguir recabando información sobre Cunha.

   Se da la paradoja de que Cunha es una de las voces más críticas con la presidenta Dilma Rousseff y con el PT, aunque él y su propio partido son de los más afectados por el escándalo de Petrobras.

   Algunos de sus colegas que aparecen en las declaraciones de los delatores son el presidente del Senado, Renan Calheiros, el ex ministro de Minas y Energía, Edison Lobão; el gobernador de Río de Janeiro, Luiz Fernando Pezão, y su predecesor en el cargo, Sérgio Cabral, entre muchos otros políticos de distinto signo.