MADRID, 8 Mar. (EUROPA PRESS) -
Unos 1.200 familiares de presos de la cárcel venezolana de Uribana, en el estado de Lara (noroeste), comenzaron a ser liberados a finales de la noche de este miércoles, después de permanecer secuestrados en la prisión desde el domingo, como medida de presión de los internos para evitar una supuesta intervención militar en el penal.
El director del centro penitenciario, Nelson Bracca, ha informado este jueves de que los reclusos accedieron a dejar en libertad a un primer grupo de retenidos tras un acuerdo con el Ministerio de los Servicios Penitenciarios, de acuerdo con la estatal Agencia Venezolana de Noticias (AVN), que no precisa los alcances del convenio. El resto de los secuestrados será liberado en el transcurso de este jueves.
Ya el domingo, según Bracca, habían salido del encierro 80 personas, 70 más entre lunes y martes y 25 en la mañana del miércoles.
El secuestro se produjo para evitar una supuesta intervención militar, que fue, sin embargo, desmentida por las autoridades. La operación se habría justificado por los conflictos ocurridos la semana pasada, que terminaron con la muerte de cuatro internos y 175 heridos.
OLA DE CONFLICTOS
Medios locales han informado este jueves que ha aumentado a cinco el número de presos muertos tras un motín ocurrido el martes en la cárcel de La Pica, en el estado de Monagas (noreste), en medio de un enfrentamiento entre bandas rivales que se disputan el control del penal. El suceso había generado seis heridos, uno de los cuales falleció en el hospital en la madrugada de este miércoles.
Ya suman diez los internos muertos en La Pica este año, según el diario 'El Universal'.
Por otro lado, este miércoles, en Caracas, familiares de presos de la cárcel de La Planta protestaron a las afueras del penal en rechazo al retraso procesal, la falta de respuesta en cuanto a planes de trabajo y la paralización de beneficios procesales. Esto generó un enfrentamiento entre los manifestantes, que obstruyeron importantes vías, y la Policía Nacional. Dos mujeres resultaron heridas de perdigones y un militar fue atacado.
En paralelo, un grupo de internos de la cárcel de Sabaneta, en el estado de Zulia (noroeste), inició una protesta también contra el retardo procesal y solicitando que los trasladen a penales cercanos a sus familias. Por esa misma causa, 26 reclusos del penal de Puente Ayala, en el estado de Anzoátegui (noreste), están en huelga de hambre, e incluso algunos se han cosido los labios.
En la cárcel de Los Teques, estado Miranda (centro-norte) y en la de Mérida (oeste) también hay protestas de los reos.