RÍO DE JANEIRO, 10 Dic. (Notimérica) -
El ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva cree que las próximas elecciones españolas son muy interesantes porque por primera vez no existe la dualidad PP-PSOE, y espera un "gran éxito" para Podemos, que por su ambición y ganas de cambiar las cosas, le recuerda al Partido de los Trabajadores (PT) en sus orígenes.
En una entrevista con 'El País' Lula ha asegurado que a pesar de que tiene amigos en el PSOE desde hace años cree que Podemos "constituye una extraordinaria novedad", mientras que sobre Ciudadanos dice simplemente que "está más a la derecha", sin querer dar más opiniones, porque no pretende hacer un examen a la política española.
También se ha pronunciado sobre las recientes elecciones en Venezuela, y ha achacado el cambio principalmente a dos motivos; que la sociedad estaba "cansada del desabastecimiento" y que Nicolás Maduro no ha conseguido sobreponerse al peso de la figura de Hugo Chávez, que conseguía gobernar el país aún con todas las dificultades, según Lula.
Lula, que presidió Brasil entre 2003 y 2010, ve ahora cómo su sucesora, Dilma Rousseff, se enfrenta a un proceso de 'impeachment', algo que en su opinión es una "venganza" perpetrada de manera "irresponsable" por el presidente de la Cámara de los Diputados, Eduardo Cunha, contra el PT.
"El 'impeachment' no tiene base legal o jurídica ni sentido", recalca Lula, que recuerda que las acusaciones de las maniobras presupuestarias de Rousseff, las denominadas 'pedaladas fiscales', son algo que en su opinión todos los presidentes han hecho alguna vez, financiar proyectos sociales y pagarlos después a través del Estado.
Lula ha confesado una vez más que no estaba al tanto de la trama de corrupción en Petrobras --"a veces pasan años antes de que usted descubra una banda de malhechores"-- y también ha desmentido que realizara viajes secretos por Latinoamérica pagados por la constructora Odebrecht para ayudarla a conseguir contratos de obras.
Sobre la delicada situación económica que atraviesa Brasil Lula culpa en gran parte a la crisis política, ya que en su opinión el Congreso tarda mucho en aprobar las medidas anticrisis de Rousseff, y ha añadido que cuando pasen las "turbulencias" la presidenta debería impulsar una política de crédito para animar a empresas, pequeños empresarios y trabajadores.
Lula, que a pesar de estar fuera de la primera línea de la política sigue siendo el líder indiscutible dentro del PT, reconoce que su partido también está en crisis en parte por la economía, la corrupción y porque ha perdido el contacto con la calle, pero cree que se está a tiempo de revertir la situación porque al contrario que en otros países no han surgido partidos nuevos que supongan una alternativa.
Al ser preguntado por si se presentará como candidato a presidente en las elecciones de 2018 sigue en la tónica habitual: "Me gustaría que fuese otro. Pero si tengo que presentarme para evitar que alguien acabe con la inclusión social conseguida durante estos años, lo haré", ha dicho.