Actualizado 15/09/2016 06:22

Lula rechaza los cargos que le imputa la Fiscalía por la trama de corrupción en Petrobras

 Luiz Inácio Lula da Silva
PAULO WHITAKER / REUTERS

MADRID, 15 Sep. (EUROPA PRESS) -

El expresidente de Brasil Luis Inácio Lula da Silva ha rechazado este miércoles la decisión de la Fiscalía ha presentado este miércoles cargos penales contra él por su presunta implicación en el escándalo de corrupción de Petrobras.

La Fuerza de Tarea de la 'Operación Lava Jato' ha acusado de corrupción pasiva y blanqueo de capitales a Lula y su esposa, en una denuncia que incluye al presidente del Instituto Lula, Paulo Okamotto; el expresidente de la constructora OAS Leo Pinherio; los ex ejecutivos de OAS Paulo Gordilho, Agenor Franklin, Fábio Hori y Roberto Moreira.

La Policía Federal ya recomendó el pasado 26 de agosto a los investigadores del caso Petrobras imputar a Lula y su mujer, entre otras personas, por delitos de corrupción pasiva, falsedad ideológica y blanqueo de capitales.

Los investigadores sospechan que Lula aceptó un tríplex de lujo en Sao Paulo como pago de una de las empresas constructoras que se beneficiaron de la trama en la petrolera estatal, que consistía en cobrar comisiones a cambio de contratos públicos.

En respuesta, Lula ha recalcado que "jamás fue propietario" de dicho inmueble, recordando que desde enero de este año ha hecho públicos documentos que demuestran que "no es dueño de ningún apartamento en Guarujá".

Así, ha asegurado a través de su cuenta en la red social Facebook que "sólo estuvo una vez en el edificio, cuando su familia valoraba comprar el inmueble".

Lula ya está inmerso en una investigación federal en Brasilia por un supuesto delito de obstrucción a la justicia. Al parecer, intentó comprar el silencio del ex director de Petrobras Nestro Cervero, uno de los delatores de 'Lava Jato'. También indagan en la compra de un inmueble en Atibia con la ayuda de Odebrecht, otra de las compañías señaladas.

Las pesquisas contra Lula ahondan en la grave crisis que sufre el Partido de los Trabajadores (PT), que el pasado 31 de agosto perdió el Gobierno después de que Dilma Rousseff fuera destituida por el Senado en un juicio político por irregularidades contables.