BRASILIA, 14 May. (Notimérica) -
EL presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha pedido este viernes al embajador del país en Brasil su regreso inmediato a Caracas después de que el Senado aprobase la apertura de un juicio político contra Dilma Rousseff.
"He pedido al embajador en Brasil, Alberto Castellar, que se venga para Caracas", dijo Nicolás Maduro al considerar que ha habido "un golpe de Estado" en Brasil.
A través de su discurso televisado, Maduro aseguró estar "evaluando esta dolorosa página de la historia, con una jugada totalmente injusta contra una mujer que es la primera presidenta que ha tenido el Brasil, una gran patriota, que supo enfrentar la dictadura, la cárcel".
"Por eso he hecho un llamamiento para que América levante su voz en grande, para que el Caribe levante su voz en grande, para que el mundo comprenda lo que se está haciendo, todo lo que es contra Brasil es contra América Latina, se quiere detener el empuje de un Brasil", añadió.
"Puede que el virus del golpismo tome otra vez América Latina. Con este virus puede que vengan otra vez las grandes convulsiones sociales y la lucha armada de la juventud y el pueblo en resistencia. No podemos retrogradar en la historia", dijo el mandatario venezolano.
Por su parte, este viernes el nuevo ministro de Relaciones Exteriores brasileño, José Serra, ha criticado las declaraciones realizadas por el secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), Ernesto Samper, tras la salida de Dilma Rousseff del Gobierno.
Exteriores ha emitido un comunicado en el que "repudia las declaraciones del secretario general de UNASUR sobre la coyuntura política en Brasil, que califican de manera equivocada el funcionamiento de las instituciones democráticas del Estado brasileño".
Desde su punto de vista, "los argumentos", además de "erróneos", dejan ver los "juicios de valor infundados y preconcebidos" de Samper contra el Estado brasileño y "hace interpretaciones falsas sobre la Constitución y las leyes brasileñas".